
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, indicó que impondrá aranceles del 100% a películas realizadas en países extranjeros, otra medida en el marco de su guerra comercial donde lentamente ha ido reculando en otras temáticas.
“La industria cinematográfica estadounidense está muriendo rápidamente. Otros países ofrecen todo tipo de incentivos para alejar a nuestros cineastas y estudios de Estados Unidos“, escribió Trump a través de su perfil de su plataforma Truth Social. “Por lo tanto, autorizo al Departamento de Comercio y al Representante Comercial de EE.UU. a iniciar de inmediato el proceso de instaurar un arancel del 100% a todas las películas que ingresen a nuestro país producidas en el extranjero. ¡Queremos películas hechas en Estados Unidos, otra vez!“.
La industria puede verse fuertemente afectada, advirtió un sindicato, donde cineastas llevan años abandonando Hollywood para buscar otros destinos como Reino Unido y Canadá, con el objeto de reducir costos. De hecho, el país europeo ofrece grandes incentivos fiscales a la producción cinematográfica, lo que ha generado una migración masiva de proyectos estadounidenses.
Según el Instituto Británico de Cine, de los 2.100 millones de libras gastados en rodajes de filmes en Reino Unido en 2024, 1.850 millones corresponden a películas de inversión extranjera. Fue un crecimiento del 78% respecto al 2023.
Lo que aún no está claro es cómo se aplicarán los aranceles de Trump a películas extranjeras. Se desconoce además si las producciones en plataformas de streaming como Netflix, Prime Video o Disney+ serán incluidas ni tampoco cómo se calcularían.
Otros cuestionamientos tienen que ver con la manera de clasificar un largometraje extranjero, cuando muchas veces son coproducciones o, regularmente, se realizan rodajes en varios países.
Avengers: Doomsday de Marvel Studios, Supergirl de DC Studios, The Odyssey de Cristopher Nolan y Avatar 4 de James Cameron son algunos de los proyectos más importantes que se encuentran filmando fuera de EE.UU.