
En una cumbre celebrada en Bruselas, los líderes de la Unión Europea debatieron las nuevas propuestas comerciales que deberán presentar a Estados Unidos, en medio de la presión por alcanzar un acuerdo antes del 9 de julio, cuando expira la actual tregua arancelaria. El foco de preocupación para la UE Europea son las tarifas que podrían impactar de lleno en la industria de autos.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, no descartó que las negociaciones puedan fracasar. “Todas las opciones siguen sobre la mesa”, afirmó, al confirmar que la UE aún analiza el último documento enviado por Washington. Un diplomático europeo, según informa Reuters, lo describió como un “acuerdo de principio de dos páginas“, sin compromisos claros sobre sectores industriales.
El presidente estadounidense, Donald Trump, ha amenazado con elevar del 25% al 50% los aranceles sobre autos y autopartes a la Unión Europea si no se alcanza un pacto, lo que representa un golpe potencial a uno de los sectores más sensibles para países como Alemania y Francia.
En ese contexto, el canciller alemán, Friedrich Merz, instó a avanzar hacia un acuerdo “rápido y sencillo“, mientras que el presidente francés, Emmanuel Macron, aunque partidario de un pacto pragmático, advirtió que su país no aceptará condiciones desequilibradas. “Nuestra buena voluntad no debe verse como una debilidad“, indicó el mandatario galo.
Actualmente, la UE ya enfrenta aranceles del 50% sobre el acero y el aluminio, y del 10% sobre la mayoría de sus productos, tarifas que podrían duplicarse sin un acuerdo. Bruselas, por su parte, ha preparado represalias que alcanzarían hasta 95.000 millones de euros en productos estadounidenses, incluyendo un posible impuesto a la publicidad digital que afectaría a gigantes como Google, Meta o Apple.
Además del frente transatlántico, los líderes europeos discutieron estrategias para fortalecer vínculos comerciales con países del Asia-Pacífico y avanzar en la reforma de la Organización Mundial del Comercio.