El gobierno de Estados Unidos anunció durante esta jornada su salida de la Unesco, bajo el argumento que la agencia cultural y educativa de la ONU, conocida por designar sitios de patrimonio mundial, tiene un sesgo contra Israel y por promover causas “divisivas”, que no se alinean con el actual pensamiento de la administración Trump.
La vocera del Departamento de Estado, Tammy Bruce, fue la encargada de dar la noticia: “La permanencia en la Unesco no forma parte del interés nacional de Estados Unidos“. Asimismo, agregó que la retirada tenía que ver con lo que se percibe como un objetivo de la Unesco de “avanzar en causas sociales y culturales divisivas“.
A través de un comunicado, Bruce añadió que la decisión de la Unesco “de admitir al Estado de Palestina como estado miembro es muy problemática” y que era totalmente “contraria a la política estadounidense, y contribuyó a la proliferación de retórica contra Israel dentro de la organización“. La decisión entrará en vigor a finales de diciembre de 2026.
Esta será la tercera vez que Estados Unidos abandona la Unesco y la segunda durante un gobierno de Trump, ya que la primera ocurrió en la administración de Ronald Reagan.
Qué implicancias tiene el retiro de Estados Unidos de Unesco
Con el retiro de Estados Unidos, la agencia cultural y educativa de la ONU verá afectada una parte notable de su presupuesto, ya que el país presidido por Trump era el que más aportaba. Sin embargo, la organización debería poder hacer frente a la salida, debido a la diversificación de sus fuentes de financiación.
De la misma manera, a pesar de que la Unesco calificó de “lamentable” el retiro de EE.UU., la directora general Audrey Azoulay aseguró que “se esperaba“. La contribución estadounidense ha disminuido a tal punto que sus aportes económicos apenas alcanzaban el 8% del presupuesto total de la agencia.
Con la salida, el país norteamericano no solo perdió su derecho a voto en la Asamblea General del organismo, sino que además dejó en el aire su influencia en temas de cooperación culturales y educacionales, teniendo a actores como China ganando terreno en el plano internacional.
Analistas también estiman que la medida, a pesar de suponer un ahorro de decenas de millones de dólares anuales, tendrá un alto costo simbólico, sobre todo frente a sus aliados y el debilitamiento de su liderazgo global.