Un avión An-24 con 48 personas a bordo se estrelló en el extremo oriental de Rusia mientras se realizaba maniobras para su aterrizaje.
Autoridades e investigadores determinaron que el accidente aéreo terminó con la vida de todos quienes estaban a bordo, desglosados en 42 pasajeros, incluyendo cinco niños, y seis miembros de la tripulación.
El fuselaje en llamas del avión, construido durante la era soviética y con casi 50 años de antigüedad, fue avistado en tierra desde un helicóptero.
Quienes estaban a cargo de la indagatoria indicaron que se abrió un caso penal por la presunta violación de las normas de tráfico y transporte aéreo, resultando en la muerte de más de dos personas por negligencia.
El vuelo era operado por Angara Airlines, una aerolínea regional privada con sede en Siberia. La matrícula del avión indicaba que había sido construido en 1976 y era parte de la flota de la aerolínea de bandera soviética Aeroflot, antes del colapso de la Unión Soviética en 1991.
Una de las personas a bordo era un ciudadano chino, por lo que el presidente de dicha nación, Xi Jinping, envió sus condolencias a su homólogo ruso Vladimir Putin por el accidente.
En un video grabado sobre un helicóptero quedó patentada una columna de un pálido humo saliendo del lugar donde impactó la aeronave. En el registro se puede observar que el accidente ocurrió en una zona boscosa que no tenía un acceso directo como una carretera, lo que dificultó las tareas del equipo de rescate. Más de 100 personas con maquinaria pesada tuvieron que colaborar para abrir paso.
El gobernador regional, Vasily Orlov, expresó sus condolencias a las familias de los fallecidos en el accidente de avión en Rusia y declaró tres días de luto. Asimismo, el gobierno federal ruso indicó haber creado una comisión para lidiar con las consecuencias del accidente y autoridades anunciaron una investigación sobre la causa.