Una vez más, el chavismo obtuvo este domingo las principales alcaldías de Venezuela en las elecciones municipales, recuperando ciudades opositoras como Maracaibo. La jornada se realizó en un ambiente de poca participación, con los partidos más importantes de la oposición llamando a la abstención ciudadana.
El presidente del Consejo Nacional Electoral, Elvis Amoroso, anunció que el índice de participación para los comicios de alcaldes fue de 44%, una cifra que la oposición rechaza profundamente.
“Ya Venezuela, nuevamente, es ejemplo para todo el universo de la profundización de la democracia“, afirmó en diálogo con la estatal Venezolana de Televisión (VTV) sobre las elecciones. El mensaje fue repetido por distintos jerarcas del oficialismo cívico-militar.
Más allá de las presiones, lo cierto es que la formación que sostiene al gobierno de Nicolás Maduro, el Partido Socialista Unido de Venezuela (PUSV), se impuso cómodamente en 23 de las 24 capitales del país.
Las fuerzas opositoras que participaron, no obstante, cumplieron con sus modestos objetivos: mantener unas 50 alcaldías, incluyendo tres integradas al este de Caracas.
Se trató de un pequeño grupo, debido a la negativa de una oposición mayoritaria en participar a modo de protesta.
“Hemos tenido una victoria histórica para la fuerza de la revolución bolivariana, una victoria popular“, declaró Maduro una vez se dieron a conocer los resultados. Sin embargo, en la población todavía hay un halo de incomodidad por el resultado electoral de las elecciones presidenciales de 2024, donde el presidente venezolano se atribuyó el triunfo sin presentar ninguna prueba.
Como suele suceder, los dirigentes del PSUV y de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana elogiaron el comportamiento cívico de la población; defendieron, ante la ausencia casi absoluta de la oposición de la escena pública durante la jornada electoral, el fortalecimiento de la democracia venezolana, su carácter plural y su vocación pacífica.