Secciones
Mundo

Singapur castigará a estafadores con latigazos: en qué consistirá y los motivos de la medida

La medida ha causado polémicas con entidades como la ONU y la justicia internacional, que se oponen al castigo físico.

El Parlamento de Singapur aprobó una que permitirá aplicar un castigo corporal a estafadores digitales de entre 6 y 24 latigazos con una vara según la gravedad del delito. Se trata de una medida para luchar contra un fenómeno que se expande rápidamente a través de diversos países del Sudeste Asiático, así como también a importantes naciones como China y Corea del Sur.

El proyecto de ley introduce penas severas para miembros de organizaciones criminales, aquellos que reclutan a las víctimas y sus cómplices, como transportistas de dinero que proporcionan cuentas bancarias, tarjetas telefónicas o credenciales Singpass, la identidad digital nacional para ciudadanos y residentes de Singapur.

Durante la segunda lectura del proyecto de ley en el Parlamento, la ministra del Interior de Singapur, Sim Ann, indicó que las estafas representan actualmente el 60% de todos los delitos denunciados en la ciudad-estado. Entre 2020 y 2025 fueron notificados unos 190 mil casos de estafas, con pérdidas totales por 3.700 millones de dólares singapurenses (unos 2.840 millones de la divisa estadounidense).

El diputado y miembro del la circunscripción de representación grupal de Jurong, el doctor Tan Wu Meng, fue quien propuso la medida de azotes en Singapur para los estafadores en marzo, cuando una de sus electoras dio a conocer su caso en el que perdió los ahorros de toda su vida debido a una estafa. El Ministerio del Interior de Singapur revisó la propuesta y la aceptó, concluyendo que eran necesarias medidas disuasorias más contundentes.

Polémica por latigazos a estafadores y otros delitos en Singapur

Los latigazos son aplicados a más de 30 delitos en el próspero y tecnológico país, de acuerdo a su código penal, entre ellos robos, tráfico de drogas, violaciones y vandalismo. Dicha situación causa polémica con los dictados de la ONU y de la justicia internacional, que se oponen a las medidas con castigos físicos.

Singapur, que además contempla la pena de muerte y utiliza la horca para realizar los ajusticiamientos, emplea una fusta de ratán para los azotes, los cuales son solo aplicables a hombres menores de 50 años. Ahora con esta nueva medida, la ciudad-estado vuelve a estar en el foco de la polémica ante los ojos de las organizaciones internacionales.

Notas relacionadas











Diálogo de ciegos

Diálogo de ciegos

Ambos optaron por eslóganes inflados y fórmulas ya vistas mil veces. Los inmigrantes fueron tratados como muebles que se reubican. Los delincuentes, como residuos que deben barrerse bajo la alfombra.

Foto del Columnista Rafael Gumucio Rafael Gumucio