Secciones
Mundo

“Francotiradores del fin de semana”: así eran los safaris humanos en Sarajevo que indaga la justicia italiana

Según la denuncia, la “cacería humana” la llevaron a cabo “personas muy ricas” que tienen una gran afición por las armas.

Más de 11 mil muertos dejó el asedio de cuatro años a Sarajevo, la capital de Bosnia y Herzegovina, y muchos de ellos fueron víctimas de los denominados “safaris humanos”, en los que participaron ciudadanos italianos que pagaron enormes sumas de dinero con el propósito de disparar contra civiles, de acuerdo con la indagatoria que lleva a cabo la fiscalía de Milán.

Según informó la BBC, la denuncia del caso la presentó el periodista y novelista Ezio Gavazzeni, quien apuntó a una “cacería humana” que llevaron a “personas muy ricas”, las que tienen una gran afición por las armas.

El profesional indicó que esos individuos habrían pagado para “matar a civiles indefensos” en Sarajevo, tras ubicarse en posiciones serbias situadas en las colinas que rodean la ciudad.

Reportes a los que accedió el periodista apuntaron que quienes organizaban esos safaris humanos cobraban distintas tarifas, dependiendo de si las víctimas eran hombres, mujeres o niños.

Gavazzeni entregó el material al fiscal antiterrorista italiano Alessandro Gobbis, quien ahora lidera la indagatoria por asesinato.

Cómo funcionaban los safaris humanos en Sarajevo

En declaraciones que le entregó a la prensa de su país, el periodista italiano indicó que decenas de personas tomaron parte en los safaris humanos en Sarajevo. Apuntó que algunos pagaron hasta 100 mil euros para convertirse en “francotiradores del fin de semana”.

Medios italianos informaron que, para asesinar a sus víctimas, los participantes viajaban desde el norte de Italia hasta las montañas bosnias en minivans.

Para llegar a las inmediaciones de la capital de Bosnia y Herzegovina, los organizadores sobornaban a las fuerzas en los puestos de control con el propósito de pasar como supuestas misiones humanitarias.

Luego de desempeñarse como francotiradores durante el fin de semana, los sujetos volvían a Italia y retomaban sus vidas normales. “Era la indiferencia del mal”, evaluó Gavazzeni.

Notas relacionadas











Diálogo de ciegos

Diálogo de ciegos

Ambos optaron por eslóganes inflados y fórmulas ya vistas mil veces. Los inmigrantes fueron tratados como muebles que se reubican. Los delincuentes, como residuos que deben barrerse bajo la alfombra.

Foto del Columnista Rafael Gumucio Rafael Gumucio