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La dramática historia del joven asesinado por una leona en un zoológico de Brasil

La víctima, con largo historial de internaciones y problemas personales, habría ingresado voluntariamente al recinto del animal.

La ciudad costera de Joao Pessoa, en el este de Brasil, enfrenta el impacto por la muerte de un joven que ingresó al recinto de una leona en el Parque Zoobotánico Arruda Camara, en el estado de Paraíba. El hecho ocurrió el domingo pasado, ante la mirada atónita de visitantes que grabaron parte del ataque.

Según la alcaldía, el joven “invadió deliberadamente el recinto de la leona” después de escalar un muro de más de seis metros, superar las rejas de seguridad y descender desde un árbol. “De manera rápida y sorprendente, él escaló un muro de más de seis metros de altura, superó las rejas de seguridad, accedió a uno de los árboles y entró al recinto“, detalló el gobierno municipal en un comunicado.

En los videos que circularon en redes sociales se ve al animal acostado junto al vidrio que separa a los visitantes, hasta que detecta al intruso. La leona se dirige hacia el árbol, lo toma por una pierna y lo arrastra al suelo. Luego, los arbustos se agitan y la víctima aparece brevemente antes de desaparecer del campo visual. La alcaldía confirmó que el joven “murió por las heridas causadas por el animal“.

Las reacciones del zoológico y expertos por la muerte del joven en ataque de leona en Brasil

El zoológico calificó el incidente como “extremadamente triste” y anunció su cierre temporal mientras avanzan las investigaciones. La autoridad ambiental estatal inspeccionó las instalaciones el lunes, mientras el veterinario Thiago Nery defendió los protocolos de seguridad, asegurando que se trató de un hecho “completamente imprevisible“.

El parque enfatizó que “la eutanasia nunca fue considerada” y que la leona no muestra agresividad fuera del contexto del ataque.

Las primeras indagatorias apuntan a un “intento de suicidio“, según el gobierno local. La consejera de protección infantil Veronica Oliveira, quien acompañó al joven durante ocho años, explicó que “pasó por toda la atención institucional de esta ciudad“.

La familia del joven tenía antecedentes de esquizofrenia, mientras que allegados señalaron que él soñaba con ser domador de leones y había expresado deseos de viajar a África. Con un historial de 16 internaciones en centros de detención y un desarrollo intelectual equivalente al de un niño de cinco años, su vida, según un funcionario penitenciario, fue “una tragedia anunciada“.

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