Queremos hacer un llamado para que no hayan amnesias temporales respecto a la situación dramática de la emergencia y la situación vivida por las poblaciones Felipe Camiroaga, Parcela 11 de Forestal y San Expedito.
Claramente esto recuerda la necesidad a la autoridad de poder resolver el tema de fondo, gestionar y realizar cortafuegos, velar porque en las quebradas no hayan especies de arboleadas altamente combustible, evidentemente dar una solución definitiva a estos campamentos, labor que hemos estado trabajando con el SERVIU hace bastante tiempo en conjunto con los vecinos, pero es claro que se debe “apurar la marcha” para que campamentos como Felipe Camiroaga puedan tener una solución definitiva.
Acá hacemos el llamado finalmente a la autoridad para que no tenga “amnesias temporales” enfocándose a enfrentar la emergencia, la coyuntura misma, sin embargo después aparentemente se olvida de que hay problemas que son trascendentes a tratar, realizar un trabajo de prevención pero también de solución definitiva a importantes asuntos para la ciudadanía. Podemos preguntarnos ¿Qué pasa con la urgencia de la CONAF pública y la muchas veces anunciada “ONEMI 2.0”? sin lugar a dudas son iniciativas importantes en donde la voluntad de la autoridad es fundamental, para esto es necesario y fundamental comenzar a tratar las problemáticas de fondo con iniciativas que se concreten y que no tan solo sean un bonito enunciado.
Hacemos el llamado a tomar este importante tema como una política pública en serio, y por eso pedimos urgencia a los proyectos de ley, además adicionalmente, hacemos el llamado para que no se olvide la autoridad regional tanto de Puertas Negras que vive una situación dramática hace más de una semana o la situación vivida por los 9 cerros siniestrados el año 2014 que fue el incendio urbano más grande de Chile.
Las “amnesias temporales” aparentemente frecuentes y muy peligrosas, sin embargo debemos empezar a erradicarlas y que la autoridad comience a tener la voluntad de realizar reformas que sí son extremadamente necesarias, trascendentes y que no pueden seguir esperando en beneficio de todos los habitantes de Chile. Debemos ser capaces de ir pensando en grande para que estas tragedias se puedan evitar, pero también, generar mecanismos que nos permitan dar soluciones trascendentes a los más necesitados antes y después de la tragedia, sin olvidarlos en ningún minuto.
