Cada año en Chile se diagnostican 500 menores de 15 años con cáncer. Gran parte de estas familias se ven obligadas a migrar a Santiago para poder ofrecerles a sus hijos o hijas el mejor tratamiento posible en el sistema público, abandonando su lugar de origen, trabajos, colegios, redes de apoyo y muchas veces también a su entorno familiar.
Los niños y niñas diagnosticados con cáncer deben someterse a durísimos tratamientos que les causan dolor y angustia. Para ellos se creó, hace 12 años, la Fundación Vivir más Feliz, organización que tiene como objetivo mejorar su calidad de vida permitiéndoles seguir siendo niños. Con ese fin se construyó el primer Centro de Tratamiento Oncológico Integral (TROI) en conjunto con el Hospital Calvo Mackenna, infraestructura de excelencia con equipamiento de calidad y donde los menores reciben terapias complementarias de risoterapia, juegoterapia y musicoterapia.
Este trabajo, que también incluye un programa de actividades lúdicas, logra que el tratamiento sea mucho más efectivo y esperanzador, generando espacios amigables que les permiten recuperar la
sonrisa.
En este contexto, para este año se contempla comenzar la construcción de un segundo TROI en la región de La Araucanía, instalación que nos permitirá ampliar estas terapias a una zona con altas necesidades. Y para ello desde ya requerimos el apoyo y compromiso de toda la sociedad.
Hoy queremos conmemorar el Día Internacional del Cáncer Infantil y realzar la figura de esos niños y niñas y sus abnegadas familias. Sabemos que “sólo hay algo peor que padecer cáncer… que es tener un hijo o hija con cáncer”.
