Las nuevas tecnologías y la Inteligencia Artificial (IA) han producido un impacto muy significativo en las diversas metodologías de enseñanza. En el caso de la Educación Superior (ES), ha influido en las metodologías docentes, en la realización de investigación, innovación y en las actividades de gestión universitaria. Ejemplos incluyen sistemas tutoriales, experiencias de aprendizaje adaptativo para estudiantes, sistemas de evaluación y de detección de brechas educativas. La IA impacta diferentes actividades educativas que involucran a estudiantes, docentes, investigadores, personal profesional y administrativo. Se pueden potenciar también las iniciativas de inclusión y de estímulo a la diversidad. Con el apoyo de estas tecnologías, se puede adaptar la enseñanza a las necesidades de los estudiantes, con diferentes metodologías, respetando los tiempos adecuados a sus propios aprendizajes.
Las áreas en docencia que tienen un beneficio de la IA incluyen: la evaluación y diagnóstico, exámenes, autoevaluaciones, pruebas estandarizadas con retroalimentación, predicción, con la detección de riesgo académico, progresión de estudiantes, deserción, entre otros. Por otra parte, estas tecnologías permiten un apoyo académico para toma de ramos, remediar brechas, guía de aprendizajes y progresión curricular. Hay que destacar los sistemas tutoriales, con aprendizajes acorde a las características de los estudiantes. Con el uso de chatbox y asistentes virtuales, la IA se ha convertido en una herramienta clave para responder preguntas frecuentes de estudiantes, lo que les permite orientación en procesos de admisión, demanda de cursos y gestión de recursos humanos. Existe también la posibilidad de colaborar en el procesamiento del lenguaje natural, evaluar ensayos escritos, con retroalimentación formativa al estudiante.
En relación con la inclusión, estudiantes con discapacidad encuentran en la IA un recurso para superar barreras, lectores de pantalla, subtitulación automática, conversión texto-voz y asistentes personales que permiten una participación más equitativa en clases. Además, la traducción automática neuronal ha mejorado en precisión, permitiendo que estudiantes de distintas lenguas accedan a contenidos en tiempo real. Por su parte, la educación médica presenta oportunidades para la IA como una herramienta de aprendizaje que ayudará a redefinir los métodos de enseñanza, evaluación y aprendizaje clínico. El análisis de grandes volúmenes de datos, reconocimiento de patrones y decisiones automatizadas abre las posibilidades de enriquecer la formación médica y de otros profesionales de la salud.
La universidad también enfrenta desafíos en la investigación, innovación y creación en el contexto de la IA. Sus capacidades para analizar grandes volúmenes de datos, para crear textos, imágenes y sonidos, están transformando la investigación científica. Se escriben áreas principales de desarrollo en investigación en IA, dentro de las que destacan el aprendizaje en neurociencias, psicología cognitiva, ciencias básicas, desarrollo de tecnologías, junto con herramientas para evaluar su impacto y mejorar la interpretación de sus modelos.
La aplicación de la IA abarca múltiples ámbitos relevantes en investigación, que van desde la salud, economía, educación, seguridad, servicios públicos, entre otros. Así también, la IA facilita el análisis de datos en áreas como bioinformática, neurociencia, cambio climático, entre otros. En el ámbito de la salud, la IA se utiliza en el diagnóstico a través de mejores imágenes con resolución y equipamiento de menores costos, personalizar tratamientos y análisis de datos. La integración de la IA también involucra importantes reflexiones sobre su impacto en las disciplinas creativas como el arte y las humanidades, junto a reflexionar sobre aspectos éticos, como la originalidad, la autoría y la generación autónoma de arte por parte de la IA. Es importante destacar que en el desarrollo de la IA hay que incluir la energía, los recursos hídricos, la sustentabilidad con aspectos de circularidad, reutilización y reciclaje, entre otros.
Junto con estos beneficios, es preciso insistir en su uso correcto, ya que se han descrito problemas de honestidad e integridad académica. Esto se ha visto de manera especial en la realización de ensayos, trabajos y resolución de pruebas. Esto revela un desafío ético al interior de cada una de las instituciones en que se utilicen herramientas de IA. Además, se ha descrito que el uso excesivo de IA podría reducir el contacto personal, esencial para el desarrollo de habilidades socioemocionales y pensamiento crítico. La universidad debe asumir desafíos y consideraciones éticas en el marco de las políticas de integridad académica, con un sentido inclusivo, ético, respeto a la dignidad de la persona, seguridad y privacidad en el uso de los datos.
En síntesis, la IA representa una gran oportunidad para fortalecer y potenciar la calidad de la educación, a través de medidas que la puedan hacer más interactiva y centrada en el estudiante. La formación docente en la actualidad debe incorporar mayores competencias digitales y una permanente crítica hacia las nuevas tecnologías. Es crucial aprovechar el potencial transformador de la IA para enriquecer la forma en que generamos y aplicamos el conocimiento, junto con realizar una integración ética y responsable de esta tecnología.