La discusión del Presupuesto de la Nación es siempre un buen momento para analizar las prioridades y reflexionar respecto de la inversión que estamos realizando en la generación de nuevo conocimiento para el futuro del país. La investigación, la creación, innovación y su transferencia a la sociedad son motores indispensables para el desarrollo social, cultural, artístico, económico y tecnológico de un país. El conocimiento que se persigue y se produce en las universidades es cada vez más amplio, complejo e interdisciplinario. Surge con frecuencia en las fronteras entre disciplinas, ya que los desafíos actuales requieren ser abordados desde múltiples perspectivas.
La integración de diversas disciplinas permite abordar temas complejos desde una perspectiva profunda, en la cual los aportes desde distintos ángulos enriquecen el análisis y la integración de conceptos, metodologías y prácticas. Esto genera enfoques y soluciones innovadoras a través de una interacción integrada, más allá de lo multidisciplinar, con frecuencia incorporando a otros actores sociales, llevando a un desarrollo transdisciplinar. Esta diversidad de perspectivas y miradas contribuye a profundizar en el conocimiento científico, el desarrollo histórico, el pensamiento humanista, la representación de las artes, los avances tecnológicos y las transformaciones culturales.
Por su parte, las redes y alianzas internacionales entre universidades son cruciales y han significado una gran relevancia, permitiendo a las instituciones compartir en espacios de política universitaria, colaborar en investigación y fomentar la movilidad de estudiantes. La vinculación internacional es clave para el avance científico, especialmente para países como Chile que, a través de ella, pueden acelerar su desarrollo mediante el intercambio académico de alto nivel, enriqueciendo la formación de sus profesores y estudiantes.
Con el objeto de realizar todas sus labores, las universidades requieren diferentes fuentes de ingresos, en especial las de mayor calidad. Dentro de los más importantes están los fondos estatales para apoyar y financiar la investigación. Con el objeto de seguir progresando es necesario establecer definiciones de largo plazo que reflejen prioridades estratégicas para el gasto público en ciencia y tecnología, incentivando la inversión en I+D y emprendimiento. Se requiere una política de financiamiento de largo plazo, con indicadores de logro consensuados y objetivos. Asimismo, es crucial que el sector privado tenga un rol más activo en el financiamiento de la ciencia, tecnología e innovación e Chile. Actualmente, la inversión en I+D representa solo el 0.4% del PIB, cifra lejana al promedio del 2.4% en la OCDE. Además, esta inversión es mayormente pública, con un tercio aportado por la industria, mientras que en los países desarrollados esta proporción suele invertirse.
Se requiere un esfuerzo adicional a lo que hemos realizado para financiar la investigación y generación de nuevo conocimiento. Para alcanzar este objetivo, existen ciertas líneas de trabajo fundamentales, dentro de las que describirá brevemente las principales.
Es fundamental la formación e inserción de investigadores jóvenes, en la actualidad existe un 25% del promedio de los países de la OCDE. El apoyo debe alinearse con un programa de contratación que incluya al Estado y promueva la incorporación de investigadores en las universidades, el sector público y también en empresas privadas. Se enfatiza en reforzar la internacionalización, ya que Chile está en una posición favorable para convertirse en un polo de atracción en Iberoamérica, a través de toda la capacidad instalada en investigación, innovación y emprendimiento.
Aumentar el financiamiento del sistema es crucial, ya que en realidad la actual inversión total Ciencias en Chile es comparable al presupuesto solo de una universidad promedio en EE. UU. Por esto, junto con un incremento significativo de fondos públicos es necesario un plan de financiamiento basado en la confianza y en la evaluación de resultados en un plazo mínimo de 15 a 20 años, con proyectos de envergadura internacional que fomenten la colaboración entre instituciones.
Todo lo descrito requiere de una cuidadosa y dedicada educación científica en los jóvenes y una difusión amplia en la sociedad. Por esto, estimular la curiosidad y el pensamiento metódico desde la escuela, junto con desarrollar estrategias de educación pública será clave para sostener una política estable y generar un cambio efectivo a largo plazo.
Las estrategias y líneas de trabajo descritas requieren de recursos, de una política de Estado de largo plazo y de la cooperación de todas las partes con una visión de futuro. Estas reflexiones expuestas tienen por objetivo destacar que la actual discusión presupuestaria en el Parlamento es clave para lograr los recursos necesarios que permitan potenciar la ciencia y creación de nuevo conocimiento que Chile necesita para alcanzar la vía de progreso integral para todos sus habitantes. Estos debieran ser aspectos analizados en la discusión que se debe dar en profundidad en estas semanas en el Parlamento.