El Presidente Sebastián Piñera y el
primer ministro italiano Silvio Berlusconi se reunieron el Palazzo
del Quirinale en Roma, tal como lo había anunciado el mandatario nacional
durante esta mañana.
Berlusconi se refirió a las acusaciones que lo ligan a prostitución infantil, también conocido como “caso Ruby”, y el juicio en su contra por fraude al fisco que lleva una corte italiana, rechazando de plano ambas imputaciones. Así lo manisfestó el ministro de Economía, Juan Andrés Fontaine, al diario La Tercera.
El secretario de Estados fue uno de los privilegiados asistentes a la reunión entre Piñera y Berlusconi. A la reunión también asistieron el canciller Alfredo Moreno y el embajador de Chile en Italia, Óscar Godoy.
Piñera llegó pasadas las 13:00 horas
(hora chilena) al palacio y allí posó junto a “il
cavaliere” para los medios. Tras esto se estrecharon las manos y se dirigieron a la reunión a puertas cerradas.
La cita duró una hora y todavía no existe una declaración oficial sobre los temas tratados entre las autoridades de ambos países.
Poco antes de realizarse el encuentro desde la delegación chilena se anunció que la cita será sin periodistas y muy breve. De esta manera, La Moneda lograba quitarle protagonismo a una entrevista que resultaba incómoda por las acusaciones que pesan en contra del mandatario italino por supuesta prostitución de menores y abuso de poder.
