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Ministro Lavín reflota campaña “Un niño, una Cama”

Lavín dio el vamos ayer a esta iniciativa, que forma parte de la Agenda de Impulso Social del Gobierno y tendrá un costo cercano a los 8 mil millones de pesos. En 2006, una campaña impulsada por la entonces Dirección Sociocultural de la Presidencia se llamaba igual y entregó 35 mil camas con un presupuesto de 700 millones de pesos.

20 mil camas en la Región Metropolitana  entregará este año el Ministerio de Desarrollo social a través de los municipios, como parte del programa piloto “Un niño, una Cama”, que busca apoyar a 67 mil niños vulnerables  de entre 0 y 13 años que deben compartir sus camas con algún familiar.

Lavín dio el vamos ayer a esta iniciativa en la comuna de Colina, en donde se explicó que formará parte de la Agenda de Impulso Social del Gobierno,y que  tendrá un costo cercano a los 8 mil millones de pesos.

Una campaña con el mismo nombre  organizó en 2006 la  Dirección Sociocultural de la Presidencia (actual  Gabinete de la Primera Dama), encabezada por Adriana Delpiano antes de asumir como Intendenta de Santiago. La diferencia: en 2006  los 700 millones de pesos destinados a comprar camas a la empresa CIC fueron recaudados  mediante donaciones de empresas y particulares y no directamente de las arcas fiscales. También cambia el número de beneficiados con la campaña de 2006: 35 mil camas que, en principio, fueron entregadas a familias vulnerables. 

 

 

Afiche de la campaña realizada en 2006

 

Inspirada en la popular campaña de Luisa Durán “Sonrisa de Mujer”, con el apoyo de UNICEF y amplia difusión mediática, “Un niño, una cama 2006” logró su meta,  recibió cuestionamientos al no considerar las razones fundamentales del hacinamiento que hacía a los niños compartir la cama: empleo y vivienda. En mediaguas, o viviendas básicas el hacinamiento debido a la cantidad de personas que las habitan no deja espacio a una cama destinada a un solo niño.

Tampoco se hizo un seguimiento de qué se hizo realmente  con las camas una vez entregadas y según comprobaron los funcionarios de las distintas fundaciones al alero de este gabinete, las camas fueron vendidas en su mayoría, representando un pequeño ingreso extra en hogares donde la prioridad era alimentarse, abrigarse, o desplazarse para el trabajo.

 

Según la cuestionada  Encuesta Casen 2011, el 9,1% de los hogares tiene un grado de “hacinamiento medio”, esto es, entre 2,5 y 4,9 personas por dormitorio, mientras que el 1,1% de los hogares, presenta un “hacinamiento crítico”, que significa cinco o más personas por dormitorio.

Mientras en el quintil más pobre el Hacinamiento Medio es de 17,5%, en el quintil más rico es de sólo 1,7%. Igualmente, el Hacinamiento Crítico en el quintil más pobre es de 2,2% y en el quintil más rico es de sólo 0,2%.

 

 

 

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