Secciones
País

Patricio Basso, ex secretario ejecutivo de la CNA "A mi me despidieron por presiones de la UST"

Había hecho declaraciones a la prensa diciendo que el ministro Beyer tenía en su poder los antecedentes de dos acusaciones por lucro y no hizo nada y Aníbal Vial, rector nacional del plantel, escribió una carta y Juan José Ugarte, jefe de la División de Educación Superior, finalmente me despidió”.

Nuevamente el ex secretario ejecutivo de la CNA es requerido por los medios, esta vez para comentar la formalización por soborno a tres universidades, en el marco de la investigación por presuntas irregularidades en el proceso de acreditación en la educación superior.

En conversación con  CNN el ingeniero y posible candidato a diputado por la DC, discrepó con la decisión del Octavo Juzgado de Garantía de Santiago, que podría llegar incluso a cancelar la personalidad jurídica de las universidades SEK, Pedro de Valdivia. “La ley hay que cumplirla, yo tengo discrepancia de que a las corporaciones de derecho publico se le aplique esta ley pensada en personas que lucen”.

Para Basso, hay otras situaciones como el tráfico de influencias que es más difíciles  de probar y que también deberían forman parte de una causa de este tipo  “a mi me despidieron por presiones de la Universidad Santo Tomás. Había hecho declaraciones a la prensa diciendo que el ministro Beyer  tenía en su poder los antecedentes  de dos acusaciones por lucro y no hizo nada y Aníbal Vial, rector nacional del plantel,  escribió una carta y Juan José Ugarte, jefe de la División de Educación Superior,  finalmente me despidió”.

 

Notas relacionadas








No creo en el mejor disco del año

No creo en el mejor disco del año

Dicho eso no pretendo evangelizar a nadie. No vengo a dictar cátedra ni a levantar un tótem. Simplemente me animo, en este momento del año tan dado a los balances, a hablar de un disco. No el disco. Mi disco. El que, sin avisar, fue compañía, refugio y espejo. En mi caso, ese viaje personal tuvo nombre propio: Twilight Override, de Jeff Tweedy.

Foto del Columnista Mauricio Jürgensen Mauricio Jürgensen