El padre adoptivo del menor Mateo Riquelme, quien fue hallado muerto en el desierto de Calama tras 12 días desaparecido, le confesó al fiscal que él enterró al niño en ese lugar.
Según su versión, el 6 de diciembre se encontraba tomando en su casa con amigos cuando el pequeño de dos años se cayó por la escalera, muriendo ahí mismo. Luego se dirigió al lugar donde fue encontrado para enterrarlo. Ante esto, el hombre asegura ser inocente ya que no tuvo participación directa en la muerte del niño, consignó Soy Chile.
Estas declaraciones causaron aún más la indignación de los habitantes de la Calama, quienes anoche protestaron por la muerte del menor. El alcalde de la ciudad, Esteban Velásquez, informó que se decretaron tres días de duelo comunal y se suspenderán las celebraciones navideñas.
Actualmente, el padre de Mateo se encuentra detenido por violencia intrafamiliar y por su seguridad fue trasladado a la cárcel de Antofagasta para evitar posibles ataques en su contra.
