Rolando Jiménez, líder del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), dio cuenta de las torturas que sufrió durante la dictadura de Augusto Pinochet.
Y es que Jiménez ha defendido su paso por las unidades de combate del PC, donde además ayudó a reclutar miembros que después participarían en el atentado contra Pinochet en 1985, como relató en exclusiva a El Dínamo, y que le valieron que fuera a declarar ante el juez Mario Carroza por su “posible participación en atentados contra civiles y uniformados”, según expresó abogado Raúl Meza.
El líder del Movilh relató a La Segunda que los premios ilegítimos los sufrió tras ser detenido por participar en la toma del edificio de la Unicef, por lo cual “me llevaron a la 17ª Comisaría de Las Tranqueras”.
En dicho lugar le pisaron las manos, colocaron electricidad en los testículos y le preguntaron por ciertos sacerdotes de La Pincoya. Jiménez detalló que fue entrenado para soportar este tipo de situaciones y responder “con frases inexactas” y sostuvo que era “un dirigente social. Nos é más, no sé, lo juro”.
Le pusieron un foco en la cara y recibió amenazas con frases del tipo: “Te vamos a cortar en trozos”, “te vamos a cocinar, rojo y comunacho colisa”. En dicho momento, Rolando Jiménez apuntó que cree haber divisado a uno de los personeros civiles de Augusto Pinochet.
“Estoy casi seguro que vi ahí atrás, monitoreando todo, a Francisco Javier Cuadra, quien me dijo: Mira el foco, conchetumadre”.
Por su parte, el ex candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami estuvo presente en la declaración de Jiménez ante el juez Carroza y sostuvo que “lo dicen los mayores pacifistas del mundo, el derecho a la rebeldía es muy importante. Los chilenos en su mayor parte lo saben, soy hijo de un hombre que optó por la lucha armada, porque entendía que frente a la tiranía hay que ponerse de pie, e insisto, hay otros valientes que murieron en esa pelea”.