La agenda de temas de Derechos Humanos cobró una velocidad considerable estas últimas semanas, con la reapertura y avances que experimentó el caso Quemados, investigación a cargo del ministro en visita Mario Carroza, que busca determinar las culpas en una patrulla que quemó vivos a Rodrigo Rojas De Negri y a Carmen Gloria Quintana en 1986.
Ésta última, residente en Canadá, llegó al país a sostener diversas reuniones en tanto impulsaba las exigencias que ella tiene, como víctima, en materia de Derechos Humanos. Tras reunirse con los presidentes del Legislativo y al día siguiente con la Presidenta Bachelet, hoy sostuvo un nuevo encuentro, pero esta vez con un grupo transversal de parlamentarios, quienes aseguraron que acogerán las diversas demandas que realizó Quintana.
Una de ellas, como lo manifestó el senador Patricio Walker, presidente de la cámara alta, es instaurar una Comisión permanente para que las diversas materias de Derechos Humanos no dejen de verse en nuestro país ni sean eclipsadas por otros temas. “A mí me da vergüenza que este tema baje en intensidad. Lo tapamos con otras cosas y pasa a otro tema”. Además, en vísperas del cónclave de la Nueva Mayoría con Michelle Bachelet hoy, el senador agregó que propondrán que los Derechos Humanos pasen a ser prioridad, ya que “Chile tiene una deuda. Sólo con compromiso real va a haber arrepentimiento, reconciliación, y posibilidad de avanzar con este tema”.
La presidenta del Partido Socialista y ex jefa de la cámara alta, Isabel Allende, resaltó que fue ella quien planteó el proyecto de ley para degradar a los militares involucrados en delitos vinculados de Derechos Humanos. “Imposible aceptar que haya medallas para militares condenados. Beneficios de libertad vigilada estando en la cárcel, condenados por crímenes de Derechos Humanos”. También hizo énfasis en que “hoy, en la galería de honor de los ex directores de la Academia de Guerra, está Manuel Contreras. No queremos ni medallas Pinochet, ni títulos honoríficos, grados, ni ‘misión cumplida’, ni a militares en retiro o fallecidos. No deben recibir este tipo de cosas”.
Quintana valoró los gestos, y en particular destacó la presencia del presidente de la UDI, Hernán Larraín. “Espero un arrepentimiento verdadero, con gestos”, indicó Quintana. Además, la víctima del caso emplazó al gobierno y al legislativo a llevar adelante una serie de demandas planteadas en la reunión, como pronunciamientos del gobierno y del Congreso exigiendo que las Fuerzas Armadas entreguen todos los antecedentes. Si esto no ocurre, Quintana exige que estos renuncien. También exigió que todos los partidos políticos emplacen al ejército por las mismas materias, que despidan a los militares que estén involucrados en casos de Derechos Humanos.
“También se debe levantar el secreto de la comisión Valech, y se debe prometer asesoría y reparación a las víctimas, así como también debe haber un aumento en la cantidad de ministros en visita con dedicación exclusiva para revisar materias de Derechos Humanos”, agregó.
