Poco después de que el comandante en jefe del Ejército, Humberto Oviedo, declarara ante la Comisión de Defensa del Congreso que en la institución no se amparaban los “pactos de silencio” entre militares, la agenda de Derechos Humanos tocó un tema del que se ha discutido en las últimas semanas: eventuales presiones de las Fuerzas Armadas para inmiscuirse en estos casos.
Una de estas muestras de presión habría tenido expresión el año pasado, en Marzo, de acuerdo planteó el ex juez Alejandro Solís, el cual -entre otras causas- investigó el caso del asesinato del ex comandante del Ejército, Carlos Prats, quien falleció después de que su automóvil explotara en una calle de Palermo, junto a su esposa Sofía Cuthbert.
En el marco del impulso que han tomado estos temas, a partir de la reapertura del caso Quemados, Alejandro Solís conversó con El Informante, de TVN, y confirmó que miembros del Ejército presionaron para que dejara un nuevo cargo, donde asesoraría a los ministros en visita del país que investigan los crímenes contra los Derechos Humanos.
“El año pasado, en el feriado judicial, el 9 de febrero, el ministro Sergio Muñoz dijo ‘Alejandro, quiero hacer algo que no se ha hecho nunca: quiero nombrarte asesor de los ministros que ven causas de Derechos Humanos”, aseguró el ex magistrado ante el periodista Hermógenes Pérez de Arce. El contrato se realizó desde marzo hasta diciembre, pero luego una nota de prensa llamó la atención de Solís.
“El Mercurio publica: ‘Ex juez que conoció el caso Prats nombrado asesor de DD.HH.’, a la que además agregaba que esto ocurrió con ‘el desconcierto de sus pares que estiman que es improcedente’”. Solís consideró insólita la situación y acudió a la Corte Suprema para conversar con el ministro Hugo Dolmetsch, quien ostenta la coordinación de los casos de Derechos Humanos.
“Antes siquiera que yo lo saludara, Dolmetsch me especificó que ‘los militares han venido aquí a protestar por tu nombramiento. Han venido a pedir que termine tu contrato’”, y al día siguiente Sergio Muñoz le dijo que “por los incidentes que se han producido, por favor renuncie”.
Esto habría ocurrido el 7 de marzo del año pasado, y el trasfondo de este caso, de acuerdo planteó CiperChile, tendría por contexto el proceso y la encargatoria de reo de un general en retiro, Carlos Eduardo Oviedo Arriagada, hermano del actual comandante en jefe, Humberto Oviedo, quien recientemente había asumido la comandancia en jefe del Ejército.
El artículo describe que el 9 de noviembre, el general en retiro Carlos Oviedo fue acusado de ser el autor material de 7 homicidios calificados y cómplice de torturas de la que fueron objeto cinco estudiantes universitarios, un obrero y un agricultor -todos militantes comunistas- el 10 de noviembre de 1973. El nombramiento de Humberto Oviedo como próximo comandante en jefe en el gobierno de Sebastián Piñera se hizo 10 días más tarde.
La presión descrita se habría ejercido sobre Hugo Dolmetsch, coordinador nacional de los procesos por delitos de Derechos Humanos, y pese a que negó sentirse presionado, sí reconoció que llamó al ministro que instruyó el encarcelamiento de Oviedo, juez Álvaro Mesa, ya que éste se habría negado a “recibir a la parte militar para coordinar, como se ha hecho siempre, a través del Comando Administrativo del Ejército y de la policía militar, el traslado de los uniformados procesados hasta la corte respectiva”.
En su momento Mesa reconoció haber recibido la llamada, pero nego que haya descartado recibir a la parte militar. Es más: “nunca me pidieron audiencia”, aseguró.
Dolmetsch no quiso revelar cómo se enteró que uno de los procesados era hermano del nuevo comandante en jefe, se negó a identificar quién le expresó al reclamo, tampoco explicó por qué llamó al ministro Mesa, ya que como coordinador no tiene como atribución el intervenir en las medidas que adoptan los jueces de estas causas. Y el vínculo que describe esta nota es que en la Sala Penal de la Corte Suprema, con todos los ministros, junto con Dolmetsch, está el auditor del Ejército, Waldo Martínez, que sólo la integra cuando se ven en esa sala procesos que llegan desde la Corte Marcial, que ve las causas de las Fuerzas Armadas.
Al terminar esta intervención de Solís, Hermógenes Pérez de Arce expresó con un dejo de alivio “menos mal que han hecho algo“.
