La intervención del ex Presidente Ricardo Lagos en el palacio presidencial, que -para bien o para mal- coincidió con la gira de Michelle Bachelet en Centroamérica, ha despertado toda una serie de elucubraciones, que incluso adelantan la carrera presidencial.
Los columnistas y opinólogos abundan, y esta vez fue la ocasión del reconocido pinochetista Gonzalo Rojas. Éste, exudando creatividad, enumeró las 10 diferencias que a su juicio existen entre el ex Presidente y quien fuera su ministra de salud y sucesora.
Revísalas a continuación:
1.- A Lagos -lo han dicho ellos mismos- los empresarios lo aman; de Bachelet, los emprendedores desconfían, recelan.
2.- Ella no está en palacio, prefiere hablar en el extranjero, en ese mundo tan parecido al país del Nunca Jamás; él entra a La Moneda como a su casa, habla y se siente a gusto, sobre todo si ella no está.
3.- Bachelet ningunea a la DC, porque sabe que el partido la necesita más a ella que la presidenta a los de Pizarro; a los demos, Lagos los adula, les coquetea, les demuestra que los necesita.
4.- La presidenta insiste en que hay que llevar las reformas a fondo; el ex presidente habla de gradualidad, contradiciéndola frontalmente, sin matices… sin gradualidad.
5.- Lagos afirma que ama a Chile y que hará todo para que salga adelante (aunque se sospecha que solo se ama a sí mismo); Bachelet afirma que el modelo que tiene en su cabeza es la República “Democrática” alemana.
6.- La izquierda más dura respalda a Bachelet porque es una madre autoritaria, pero conquistable; la izquierda más dura abomina de Lagos, porque es un padre autoritario e indomable.
7.- Bachelet es una mujer sesgada por mirar a la izquierda; Lagos es un hombre operado de cataratas, mirando a la derecha.
8.- Los dos citan a Allende, pero Lagos conoció de cerca su frivolidad política y personal; Bachelet, un personaje insustancial en los 70, lo mira a la distancia y lo idolatra por pura debilidad infantil.
9.- El ex presidente sabe exactamente lo que quiere para hoy, para mañana y para pasado mañana, aunque ni usted ni yo lo sepamos; la presidenta sabe exactamente lo que quiere hoy, que es distinto de lo de ayer y diferente de lo de mañana y obviamente es imposible saber en qué consiste.
10.- A ella la derecha la tiene entre ceja y ceja y a él, en una de esas, la derecha le cierra el ojito.
Y como el espacio de comentarios del sitio web de El Mercurio es lo más parecido al ágora griego, pero en nuestros días y en Chile, te dejamos a continuación 10 comentarios que los lectores le realizaron al insigne columnista.









