Entre 1993 y 2000, la empresa Eurolatina, encabezada por los hermanos Marcos y Pedro Elgueta Cárcamo, prestaba dinero a personas -principalmente de bajos ingresos. Luego, exigían el retorno del préstamo, pero con un interés muchas veces imposible de abordar para estos deudores, y bajo diversos mecanismos terminaban rematándoles sus propiedades, dejándolos en la calle.
En el 2013 la Corte Suprema condenó a estos hermanos por los delitos de usura y estafa. Sin embargo, estos siguieron operando, realizando operaciones similares a través de las financieras ilegales Los Queñes-Hippocapital.
El caso fue tomado por la fiscal Tania Sironvalle, de la zona Centro Norte, y en esta jornada, después de lograr un juicio abreviado contra los hermanos -además de una suspensión condicional para sus esposas, también involucradas en el caso– el Ministerio Público consiguió una inédita devolución de las propiedades de 168 víctimas, quienes tampoco deberán pagar los saldos de los créditos que solicitaron inicialmente a la empresa.
Estos acuerdos implican que se terminan las prohibiciones que se habían instaurado para someter estas propiedades a contrato, así como también que los Elgueta renuncian a realizar acciones civiles en contra de estas personas.
En la audiencia los hermanos pidieron perdón a las víctimas por este daño. La fiscal Sironvalle indicó que “este acuerdo asegura la condena de los principales responsables de las estafas y usuras asociadas a Hippocapital-Los Queñes, que son Marcos y Pedro Elgueta y por otro lado permite obtener de manera inmediata la recuperación de los inmuebles de 168 víctimas de esta financiera”.
Los deudores de Eurolatina aún no logran la recuperación de sus viviendas.
