“Ella fue a pedir salud, no a que la metieran presa”, dice a radio Cooperativa Anita Román, presidenta del Colegio de Matronas de Chile. Se refiere, con indignación al trauma que por estos momentos vive C.G., auxiliar parvularia que en estos momentos está internada y detenida en el Hospital Barros Luco luego de sufrir las consecuencias de un aborto practicado con pastillas Misotrol.
La joven de 27 años es madre de dos hijos. Cuando quedó embarazada de un tercero, su familia la presionó para que abortara. Si no lo hacía, la iban a echar de la casa. Por eso decidió interrumpir su gestación de 22 semanas, según la información de Radio Coperativa.
Según contó a Cooperativa el subprefecto de la PDI, Pablo Delgado, la mujer “se introdujo por la vía vaginal unos comprimidos de Misotrol. El día de ayer eso le empezó a provocar una hemorragia. Entonces concurrió al baño de su lugar trabajo y expulsó el feto. Después fue trasladada por compañeras de trabajo porque la vieron con una gran hemorragia. En el hospital, al examinarla, se percataron que se había provocado un aborto”.
Entonces, en un hecho que fue duramente objetado por la presidenta del Colegio de Matronas, personal médico dio aviso de lo ocurrido a Carabineros. Finalmente la Brigada de Homicidios tomó el caso y se encuentra a la espera de lo que ordene la fiscalia.
“Es realmente criticable, deleznable; no puede ser por parte de los profesionales de la salud, porque nosotros juramos salvar vidas y no meter presa a la gente. El Colegio de Matronas repudia este hecho y no vamos a apoyar por ningún motivo a quien haya sido quien la denunció, porque ese no es nuestro rol. Él debiera haber aplicado objeción de conciencia, como muchos médicos y matronas lo hacen, porque él se da el derecho a ser juez. Si él no es juez, es médico”, declaró la dirigente (en la foto).
En la misma linea, Claudia Dides, vocera del Movimiento por interrupción legal del embarazo en Chile, Miles Chile, criticó el actuar de la justicia y los profesionales de la salud, argumentando que por un lado los primeros se preocupan más de arrestar a mujeres hospitalizadas que de ir tras los vendedores del Misotrol, mientras que los segundos faltan a su deber al romper el secreto profesional. A través de su Twitter Miles Chile también expresó su total rechazo a la situación.
Mientras no haya ley cacería de mujeres que abortan seguiráHoy personal del Barros Luco entrega a mujer de San Ramón que acude al hospital
— Miles Chile (@MilesChile) November 12, 2015
