El alcalde de Concepción, Álvaro Ortiz, junto a autoridades del municipio entregó “partes de cortesía” a quienes compraran productos en las calles penquistas.
“La erradicación del comercio ambulante, que pareciera rentable, la tenemos que hacer entre todos (…) La idea es proporcionar mayor orden y seguridad al centro”, dijo el edil.
La nueva ordenanza municipal empezará a regir a partir del 1 de julio y sanciona directamente al consumidor. Ello para desincentivar la compra en lugares que no cuentan con la aprobación legal. Quienes incumplan la norma se arriesgan a multas de $137 mil, consigna La Tercera.
Una vez cursados los partes el efecto colateral es evidente: golpeará a los comerciantes ambulantes: “Nos están matando nuestra fuente laboral, todos tenemos derecho a trabajar, están criminalizando a quienes libremente compran”, dijo Mauricio Concha, presidente del sindicato Centro Comercial Calle Janequeo, de Concepción, VIII Región.
El director regional del Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) dijo al respecto: “Tenemos la misión de informar y educar a los consumidores, y en este sentido recalcamos que para poder tener derechos deben hacerlo en el comercio establecido, con un acto formal; con un respaldo de la transacción realizada”.
