Diversas interpretaciones han aparecido en la última semana, luego del cambio de gabinete que sorprendió con la salida del entonces titular de Energía, Máximo Pacheco, y su posterior incorporación al equipo de pre campaña de Ricardo Lagos en miras a las Presidenciales, como jefe de campaña.
Muchos advertían que se trataba de una estrategia de Lagos, que golpeaba al Gobierno, que buscaba tapar la salida de Javiera Blanco de Justicia, entre otras, pero el ex jefe de Estado se encargo de decir que todo eso es una “coincidencia”, en una entrevista a El Austral de Temuco este fin de semana, que pasó desapercibida.
“Respecto a Máximo Pacheco, yo no sé si debería contarle esto“, dijo muy misterioso Lagos a ese medio. “¿Qué cosa?”, preguntó la periodista. Y Lagos lo soltó todo…
“El (ex) ministro Pacheco pensaba desde el 90 que habría sido un gran jefe de gabinete, pero en dos oportunidades no se atrevió a decirlo. Y se dedicó a su carrera profesional. Y ahora un día fue a verme a mi oficina y me dijo ‘aquí estoy, ahora sí puedo ser jefe de gabinete’, lo que me hizo reír mucho. Luego el me dijo ‘no, lo que yo quiero es ayudar en la campaña’. Yo le dije que bueno, que si su cargo de ministro le permite en cosas privadas. No, no, no, me dijo, ‘si para ayudar en la campaña yo dejo el ministerio’. ¿Estás seguro?, le pregunté. ‘Sí, totalmente’, me dijo y le dije bienvenido, me parece espectacular”, explicó el ex presidente.
Luego, Lagos insistió en que no nació de él la idea y que al día siguiente pretendía renunciar. “Me impresionó y me emocionó que alguien actúe con gran generosidad”, dijo.
“Le dije que una cosa así no se la podía él plantear a la Presidenta, se la tenía que plantear yo. Tú no puedes decir que te vas a mandar a cambiar, le dije”, agregó el ex mandatario. “Conversé con ella. Fue muy generosa, no lo puso en duda y dijo veamos cómo lo hacemos, pero antes voy a hablar con Máximo, y eso fue todo”.
Según Lagos, el acuerdo fue que se iba a realizar el miércoles pasado -tal como ocurrió- pero que en vista de lo ocurrido con el traspié de la ley exprés para solucionar el error del padrón electoral, pensó que no iba a ocurrir. “Me temo que no va a haber un solo juramento”, pensó pero recibió una llamada de Bachelet donde ésta le advirtió: “Usted entenderá que con lo que pasó el ministro se va a ir, pero no se va a ir solo“.
