Después de que los abogados de la familia Luchsinger-Mackey, y posteriormente ellos mismos, afirmaron que no les pareció el actuar del gobierno y que estudiaban pedirles que salieran del caso, la vocera de gobierno Paula Narváez salió al paso de las críticas.
Esto, porque el abogado de la intendencia regional de la región de la Araucanía no se pronunció en contra de la rebaja a la medida cautelar de la machi Francisca Linconao, la que ahora cumplirá arresto domiciliario en su casa tras un recurso de amparo.
La vocera afirmó que “el gobierno sigue adelante como parte querellante del caso. Caso que lo vemos con la máxima seriedad y gravedad”.
En ese sentido, la secretaria de estado hizo énfasis en que el rechazar la violencia en La Araucanía “no es contradictorio por la preocupación expresada por la salud de la machi”.
