“Las distorsiones e ineficiencias que actualmente está produciendo el Plan de Autorregulación de Transbank, al estar asociada a medios de pago cada vez más utilizados, se expanden por todo el sistema económico, con efectos negativos para la libre competencia”.
Con esas palabras el informe de la Fiscalía Económica Nacional (FNE) se refiere al “monopolio” de Transbank, cuyo sistema requiere de cambios profundos según dijo la fiscalía.
Lo anterior dado que cuestiona la gestión de la compañía encargada de la administración de las tarjetas de crédito y débito bancarias del país. Para la entidad persecutoria su autorregulación y los fundamentos de su creación, junto a la estructura de descuentos que aplica a empresas del comercio, deben ser revisados por el tribunal.
“A diez años de su origen, es imprescindible revisar los supuestos económicos considerados al aprobarlo, pues ya no cuenta con justificación alguna”, señala el documento de la FNE que publica Pulso.
Para la Fiscalía “aún es necesario mantener limitaciones al comportamiento monopólico de Transbank y de los bancos emisores que actúan conjuntamente a través de esta empresa, hasta que se logren condiciones de competencia efectivas en este mercado”.
