Como una bola de nieve creció la polémica declaración de Loreto Letelier, candidata a diputada por la UDI, sobre el caso quemados.
Luego que tratara de “terroristas” a las víctimas Rodrigo Rojas de Negri y Carmen Gloria Quintana, debido a que “llevaban bombas molotov dentro de sus casacas y explotaron, antes de lanzarlas, en sus cuerpos”, no sólo reaccionaron familiares de las víctimas, si no que también el propio juez que investiga el caso.
Al respecto, el ministro Mario Carroza expresó enfático: “El expediente lo tengo yo y soy yo quien investiga” y añadió: “Yo me debo atener a mi labor de juez y tengo que dictar la acusación si estimo que hay antecedentes suficientes y eso es lo que hice. Yo tengo que atenerme lo que dice la acusación”.
La semana pasada, Carroza dictó acusación contra 13 ex integrantes del Ejército de ser autores de los delitos de homicidio calificado y homicidio calificado, en grado de frustrado.
Lo anterior gracias a la declaración en 2015 del ex conscripto Fernando Gómez, quien rompió el pacto de silencio y contó la verdad de lo que había ocurrido el 2 de julio de 1986 en Estación Central: que un oficial, el teniente Castañer, roció con bencina a Quinta y De Negri y luego les prendió fuego con un encendedor.
