Acusando un error de cálculo, el ministro de Justicia, Jaime Campos, desestimó un informe que asegura que el gasto por la población penal en Chile supera los 700 mil pesos por preso, más que el costo de un niño del Sename.
“Me explico: Gendarmería tomó todo el presupuesto nacional y lo dividió por 42 mil, que son las personas que están privadas de libertad, y dijo: ‘Por tanto, el costo de cada reo son 720 ó 730 mil pesos’, pero ahí está incluido lo que Gendarmería gasta en las remuneraciones de los más de 15 mil funcionarios que tiene, todo lo que se gasta en infraestructura, en inversión, en armamento, etcétera”, detalló el secretario de Estado en entrevista con Radio Cooperativa.
Añadió: “no son 720 mil pesos que directamente se inviertan en cada una de las personas que están privadas de libertad”, señaló Campos, haciendo presente también que “más de 70 por ciento del presupuesto de Gendarmería se gasta hoy en personal”.
Si bien el secretario de Estado dijo no poder “dar una cifra exacta de los gastos directos que genera el preso en comer, en agua”, enfatizó en que “yo dudo que supere los 250 mil pesos (mensuales)“.
En el caso del Sename, el ministro indicó que el cálculo “se hizo es el costo directo que genera cada niño y lo que está expresado en la Ley de Subvenciones”, y que “va variando y depende del tipo de prestación que se les da”.
“Hay que distinguir si son menores que están internados, si se trata de menores infractores de ley o que simplemente reciben una atención ambulatoria. Por ejemplo, yo conozco estadísticas de centros en que el costo de cada niño supera el millón de pesos”, afirmó.
“El CIP-CRC de Punta Arenas tiene costos superiores al millón de pesos y acá en Santiago, en la Casa Nacional del Niño -que es una de las mejores residencias-, existen más funcionarios que niños y el sueldo promedio de los funcionarios supera los 700 mil pesos. Luego, deberíamos partir con esa cifra base, más o menos, en relación con cada niño, a lo cual se le agrega el costo directo de cada niño y el tipo de planes y programas a los que los niños están sometidos, que son cifras adicionales”, precisó.
En esa línea, indicó que las de Gendarmería y del Sename “son cifras, por tanto, variables, y desgraciadamente estamos comparando cosas que, como se usaron metodologías distintas, en verdad no deberíamos comparar“.
