Tras las elecciones que se llevaron a cabo en Venezuela, y que ratificaron a Nicolás Maduro en la presidencia, el Gobierno de Sebastián Piñera endureció su postura crítica respecto a lo que ocurre en dicho país.
El Mandatario aseguró que “está ocurriendo algo trágico” y que junto al Grupo de Lima buscarán “caminos más eficaces y que produzcan mejores efectos”.
Dicha instancia multilateral, en tanto, emitió una dura declaración, donde informaban que los 14 miembros acordaban “reducir el nivel de relaciones diplomáticas” con el gobierno de Maduro.
De esta manera, según publicó La Tercera, desde Cancillería aseguraron que se tomó la decisión de no nominar a un embajador en Caracas de manera indefinida.
Desde el Ejecutivo argumentaron que la determinación va acorde con lo anunciado por el Grupo de Lima en torno a reducir las relaciones diplomáticas con Caracas. De hecho, la definición supone una resolución menos compleja respecto de otros países puesto que no tendrán que retirar al embajador como lo han hecho países como Perú y Colombia.
Hace diez días, el canciller Roberto Ampuero daba luces de lo que ocurriría, mientras se esperaban los comicios que se llevaron a cabo el domingo.
Al matutino antes consignado señaló en ese entonces que “estamos observando cómo se desarrollan las circunstancias. Queremos ver qué pasa en estas mal llamadas elecciones, queremos ver cuál es la reacción de la comunidad internacional. Queremos ver cuál es la reacción del gobierno de Maduro (tras las elecciones), y allí veremos si corresponde o no corresponde enviar a un embajador”.
