Secciones
País

“Una Biblia de las Mujeres”: grupo de teólogas redacta antigua escritura cristiana

“Los valores feministas y leer la Biblia no son incompatibles”, señaló Lauriane Savoy, una de las autoras de la iniciativa.

En medio de la nueva ola del movimiento feminista, un grupo de teólogas revisó aquellos pasajes de la Biblia donde se asigna un rol subordinado a la mujer en desmedro del hombre.

Las 18 profesionales, que se identifican con la religión católica y protestante, observaron que la mujer es representada como sirvientas, prostitutas o santas. Ante eso, decidieron escribir una “Una Biblia de las Mujeres”, donde se ofrece una reinterpretación de los personajes femeninos.

“Los valores feministas y leer la Biblia no son incompatibles”, señaló Lauriane Savoy, una de las dos autoras de la iniciativa. La académica de la facultad de Teología en Ginebra, expresa que junto a su colega Elisabeth Parmentie se dieron cuenta que los textos bíblicos son poco entendidos por los lectores.

“Mucha gente pensaba que están totalmente desfasados, que no tienen relevancia en los actuales valores de igualdad”, dice. A modo de ejemplo, Parmentie explica un pasaje del Evangelio de Lucas en el que Jesús visita a dos hermanas, Marta y María. “Dice que Marta garantiza el ‘servicio’, lo que se ha interpretado como que sirve la comida, pero la palabra griega ‘diakonia’ también tiene otros significados, podría significar que era una diácono”, señala.

Otro ejemplo que abordan es la figura de María Magdalena. “Estuvo al lado de Jesús cuando todos los discípulos masculinos estaban asustados. Fue la primera que visitó su tumba y descubrió su resurrección”, dice la académica, haciendo ver que “es un personaje fundamental, pero se la describe como una prostituta”.

En la introducción de “Una Biblia de las Mujeres”, las autoras indican que los capítulos buscan “escudriñar (…) cosas que quedaron maquilladas, traducciones tendenciosas, interpretaciones parciales” en la tradición cristiana.

“Cada capítulo aborda cuestiones existenciales para las mujeres, preguntas que ellas mismas se plantean actualmente”, dice Parmentier. “Mientras algunas dicen que para ser feminista hay que tirar la Biblia, nosotras creemos lo contrario”, asegura.

Notas relacionadas







Primeros 90 días: señales, rumbo y credibilidad

Primeros 90 días: señales, rumbo y credibilidad

Chile llega a este nuevo ciclo con una ciudadanía escéptica, cansada de promesas maximalistas, de diagnósticos rimbombantes y de políticas públicas mal diseñadas o derechamente improvisadas. En ese contexto, el primer desafío del nuevo gobierno será dar un golpe de timón claro: mostrar que hacer las cosas bien, con responsabilidad, apego a la evidencia y respeto por las reglas, sí tiene efectos concretos en la vida de las personas.

Foto del Columnista Bárbara Bayolo Bárbara Bayolo