Funcionarios de Aduanas, de la Dirección Regional de Talcahuano, en el Puerto de Coronel, decomisaron un total de 125 mil cajetillas de cigarros, las estaban ocultas en un contenedor proveniente de Panamá.
De acuerdo a lo establecido, la documentación de la embarcación indicaba que la carga estaba compuesta por hieleras plásticas. Sin embargo, al abrirlo, los fiscalizadores a cargo de la operación constataron que sólo las primeras filas de cajas contiguas al acceso contenían los productos declarados, ya que el resto era un importante cargamento de cigarrillos de marca Jaisalmer.
El hallazgo fue producto del trabajo de la Unidad de Análisis de Riesgo de la Aduana de Talcahuano, que después de realizar un seguimiento de la declaración del importador y del proveedor de las mercancías, determinó seleccionar la carga para una revisión física.
El contrabando pretendía eludir cerca de $300 millones en impuestos y tenía como destino final la Región Metropolitana.
Cabe destacar que este decomiso se transforma en uno de los más grandes de los últimos años en la región del Biobío, donde el 2018 se incautaron 65.371 cajetillas, por lo que este contrabando representa un incremento de 118%.
