“No, no, no”. Esa era la recurrente respuesta de Michelle Obama durante la promoción de su autobiografía Mi historia, cada vez que le preguntaban sobre su eventual candidatura a la Casa Blanca en 2020 y así competir por sacar de Washington a Donald Trump en la reelección del polémico empresario. Y aunque ella insiste en su negativa, cada aparición de la ex primera dama acrecenta su impacto como aspirante natural ante los ojos de los votantes.