La salida del Reino Unido de la Unión Europea sufrió un nuevo tropiezo, ya que la Cámara de los Comunes rechazó por tercera vez el acuerdo establecido por la primera ministra Theresa May para concretar el brexit.
La iniciativa recibió 286 a favor contra 344, manteniendo la tendencia mostrada por los parlamentarios desde el inicio del proceso.
La votación era clave para el cumplimiento de los plazos, ya que una aprobación evitaría que el brexit se realizara sin acuerdo el próximo 12 de abril, lo que perjudicaría a los británicos en varios aspectos. Bruselas había exigido una resolución pronta del conflicto para dar una nueva prórroga fijada para el 22 de mayo.
Días antes de este rechazo, May había puesto su cargo a disposición para facilitar la fluidez del proceso con un nuevo liderazgo.
