El administrador apostólico de Puerto Montt, Ricardo Morales, confirmó la suspensión del sacerdote argentino Roberto Barco, quien realizaba misas en nuestro país pese a tener una sanción por abusos a menores de edad en Estados Unidos.
En un comunicado, Morales afirmó que se “solicitarán más antecedentes a la diócesis de Chascomús (Argentina), a la que pertenece el sacerdote. También tomará contacto con la Congregación para la Doctrina de la Fe, de forma tal de recabar toda la información que permita establecer con la mayor claridad posible los hechos referidos“.
El administrador expresó que en 2017 se amonestó al cura por un caso de abusos sexuales en contra de un menor y que “durante el tiempo que duró esta investigación el sacerdote Barco estuvo suspendido del ejercicio ministerial“.
“La decisión, que concluyó la investigación previa, no privó de ejercer públicamente el ministerio sacerdotal al presbítero Barco“, añadió.
Morales también agregó que debido a un acuerdo con el obispo de la diócesis de Chascomús, Carlos Malfa, y el entonces arzobispo de Puerto Montt, Cristián Caro, Barco fue nombrado administrador parroquial de la Parroquia María Inmaculada de Cochamó, por un año. Durante este tiempo no se ha recibido ninguna denuncia formal en su contra.
