Algo así como 1000 maneras de morir fue lo que le ocurrió a un antisocial mientras robaba un minimarket en Tucumán, Argentina. El delincuente identificado como Federico Acosta fue encontrado gravemente herido a dos cuadras del kiosko que había intentado asaltar y aunque fue trasladado a un hospital, murió a las pocas horas.
Las cámaras de seguridad del local registraron el momento exacto en que el delincuente, ingresa al local con un casco exigiendo el dinero de la caja al empleado. Sin embargo, al querer guardar su arma dentro del pantalón, se dispara accidentalmente en la parte de la ingle.
En las imágenes se puede ver a Acosta saliendo de lugar con dificultad para caminar, debido a la herida que se provocó accidentalmente con el revolver calibro 38 que llevaba.
Según la Policía, ese mismo día había cometido tres ilícitos.
