“Flygskam”: la culpa a volar que impone Greta
Este movimiento ha provocado una baja de los viajes en avión en Suecia, en una tendencia que se expande en el mundo por el impacto que tiene volar en la emisión de toneladas de dióxido de carbono. Por eso Sudáfrica planta suculentas para no frenar el turismo aéreo, en el mundo académico se promueve el “Walk to talk” y Francia impone un impuesto especial.