Con pantallas gigantes y una euforia similar a una final de fútbol, el Senado argentino celebró la exitosa realización de sesiones virtuales en el Congreso.
Con una asistencia completa y el Senado argentino aprobó los 20 decretos de necesidad y urgencia (DNU) dictados por Alberto Fernández en el marco de la pandemia.
A pesar del temor que había luego del nefasto ensayo general del 7 de mayo cuando el “error interno en el servidor” se apoderó de todos los computadores de los legisladores, la sesión de ayer fue aplaudida por todos los sectores políticos.
Cristina Kirchner ingresó al Congreso sin mascarilla, aunque mantuvo las distancias correspondientes y hasta le rechazó el saludo al prosecretario parlamentario, el radical Pedro Tunessi, que le había extendido el codo.
La Vicepresidenta estuvo presente poco más de media hora y volvió cuando ya había pasado la mitad de la sesión para escuchar los cierres.
Según señaló Clarín, la asistencia fue completa porque se conectaron 71 de los 72 senadores. Solo faltó José Alperovich, quien fue tres veces gobernador de la provincia de Tucumán, pero que ahora está con licencia desde que se conoció la denuncia de violación en su contra.
Del total de legisladores, 29 se conectaron desde dependencias oficiales en sus provincias, 21 lo hicieron desde sus domicilios particulares y los 21 restante desde sus despachos en el congreso.
El más efusivo fue Matías Rodríguez, quien es senador del Frente de Todos por la Provincia de Tierra del Fuego y quien destacó el acompañamiento de la oposición, algo que consideró “un hecho contundente. Eso significa también estar de acuerdo con el rumbo que ha llevado y que ha tomado el presidente Alberto Fernández”, dijo.
“Esto significó muchísimo esfuerzo, quiero también aprovechar para destacar, el enorme trabajo que ha hecho el personal del Senado, que ha trabajado día y noche para que podamos llevar adelante esta sesión”, señaló.
