El gobierno de China reportó 21 nuevos casos durante las últimas 24 horas, pero aseguró que tienen controlado el brote de COVID-19 registrado en la capital, Beijing. Esta ciudad vivió un rebrote de casos la semana pasada reportando 159 casos en total.
La epidemia en la capital está “controlada”, aseguró el virólogo jefe del Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de China, Wu Zunyou.
“Esto no quiere decir que no vaya a haber nuevos casos mañana. Pero (…) serán cada vez menos numerosos”, aseguró.
Según la información que han entregado las autoridades de Beijing, las sospechas de este rebrote se sitúan en el mercado mayorista de Xinfadi, el centro de abastecimiento agrícola más grande de Asia, ya que los primeros casos de esta “segunda ola” están vinculados a dicho lugar.
La primera medida decretada para la contención del rebrote fue el cierre total del gigantesco mercado y la puesta en cuarentena de diez barrios residenciales aledaños.
Para evitar el desabastecimiento de frutas y verduras, la provincia de Hebei, situada en torno a Beijing, ha enviado 3.000 toneladas de hortalizas, aseguró hoy a la prensa el portavoz del ministerio de Comercio, Gao Feng.
Junto a ello, autoridades municipales instaron a los habitantes a evitar los viajes que no sean necesarios fuera de Beijín y redujeron enormemente los vuelos previstos. Las personas que viven en las zonas que se considera que tienen un riesgo medio o elevado tienen prohibido salir de la ciudad.
“Se trata de bloquear con firmeza los canales de transmisión de la epidemia”, señaló el portavoz.
