La Municipalidad de Santiago, liderada por Mario Desbordes (RN), reaccionó a la inscripción de la compra de la ex clínica Sierra Bella a nombre de la comuna en el Conservador de Bienes Raíces.
El anuncio fue realizado por la propia Inmobiliaria San Valentino SpA, que precisó que “como siempre sostuvimos, se trata de un contrato plenamente válido, aprobado por el Concejo Municipal de Santiago y cuya eficacia nunca debió ponerse en duda“.
En esta línea, la empresa de Felipe Sánchez recalcó que iniciará el proceso de cobro de los $8.200 millones que acordó la administración de Irací Hassler para quedarse con el inmueble.
Sin embargo, Desbordes precisó que no está dicha la última palabra, a pesar de la decisión de la Justicia – que incluso sobreseyó a los imputados en su arista penal- y dejó en claro que no existe obligación de pago por la ex clínica Sierra Bella.
En una declaración pública, el municipio que lidera Mario Desbordes puntualizó que “existen diversos recursos pendientes en la Corte de Apelaciones, y también en curso un juicio civil de nulidad, sin perjuicio de las acciones penales”.
En esta línea, reiteró que “el Municipio tiene la obligación de resguardar el patrimonio fiscal, evitando que la inscripción implique un perjuicio al erario municipal”, dejando en claro que “el contrato se inscribió por orden de un fallo judicial en una gestión voluntaria no contenciosa. Es decir, la Municipalidad de Santiago no ha sido vencida en un juicio que ordene el cumplimiento del contrato ni, por lo tanto, el pago del mismo”.
Junto con ello, recordó que la ex alcaldesa Hassler “revocó todos los mandatos y poderes otorgados en la escritura original, por lo que los apoderados designados no pueden actuar respecto de la compraventa”, por lo que Desbordes “ha instruido continuar todas las acciones necesarias para resguardar los recursos municipales, reiterando que no existe ninguna sentencia que obligue al pago de la compraventa”.