
La ministra de Salud, Begoña Yarza, negó durante este sábado haber incurrido en un intervencionismo a favor de la Convención Constitucional, saliendo al paso de una denuncia presentada por diputados del Partido Republicano ante la Contraloría General de la República.
Juan Irarrázaval y Agustín Romero acusaron a la secretaria de Estado de expresarse a favor del Apruebo durante una asamblea de trabajadores de la Salud el pasado 29 de marzo, donde llamó a “a tratar de generar una estrategia de acompañamiento a la Constituyente: junio, julio, agosto, septiembre y hasta que sea el plebiscito de salida”.
Durante un operativo de vacunación extramural en la comuna de Independencia, la ministra se hizo cargo de las acusaciones y aseguró que “me sorprendió mucho que se interpretara de esa forma o que se malinterpretara”.
“Lo que estábamos haciendo allí era conversar con los trabajadores el 29 de marzo, hablando del programa de salud del gobierno de presidente Boric. Y en el programa de salud se habla que creemos profundamente en la reforma del sistema salud, de generar un sistema universal de salud”, expresó.
Yarza agregó que “lo que conversábamos ahí y que yo les planteaba es que los trabajadores de la salud somos monitores de salud finalmente, y que debemos acompañar las dudas que las personas tiene en materia de salud y que lo que debemos de explicar qué significa el derecho a la salud y que significa un sistema universal”.
Por el acompañamiento sugerido al proceso constituyente, la autoridad comentó que “es para explicar lo que significa el derecho a la salud. Es una pregunta que las personas se pueden hacer, y me parece legítimo que el ministerio acompañe las dudas que la ciudadanía tiene en relación a los grandes temas de salud. Eso es promoción de la salud, educación y en salud tenemos los monitores de salud”.
“Lo que allí planteábamos es una estrategia que tiene que ver con el programa de gobierno del presidente Gabriel Boric, y que lo hemos dicho desde el primer día que llegamos al ministerio, lo hemos dicho a los trabajadores que no queremos administrar un sistema de salud sanitario sino que queremos liderar la transformación para un sistema sanitario más justo, equitativo, que no distinga entre ricos y pobres, como la vacuna”, manifestó.
La Contraloría se pronunció hace algunos días sobre el rol que debería tener el Ejecutivo y sus funcionarios ante el plebiscito, señalando que se debe mantener una “estricta imparcialidad”, especialmente en los horarios de trabajo y con el uso de recursos públicos.