Borrador de nueva Constitución llevará las firmas de María Elisa Quinteros y Gaspar Domínguez
El texto que será entregado al presidente Gabriel Boric el próximo 4 de julio tendrá la rúbrica de la presidenta y el vicepresidente del organismo, despejando una de las dudas en la previa de la ceremonia.
Por Sebastián Dote
Algunos sectores proponían que el documento llevara la firma de los 154 convencionales. AGENCIA UNO/ARCHIVO
La presidenta de la Convención Constitucional, María Elisa Quinteros (MSC), y el vicepresidente del organismo, Gaspar Domínguez (INN), serán los firmantes del borrador de nueva Constitución que se entregará el próximo 4 de julio al presidente Gabriel Boric, en la ceremonia de cierre del proceso.
La mesa directiva resolvió que los dos convencionales que han liderado al órgano redactor durante los últimos meses sean quienes pongan su rúbrica a la propuesta, que será sometida a un plebiscito de salida el 4 de septiembre.
El tema fue debatido debido a que algunos sectores proponían que el documento llevara la firma de los 154 convencionales. “Nos gustaría que cada convencional pudiera firmar, ya que sería el reflejo del proceso de co-redacción que llevamos a cabo”, dijo el convencional Javier Fuschlosher (INN) a La Tercera.
Aquello generó dudas debido a que provocaría una extensión de la ceremonia de cierre. También se mencionó la posibilidad de que los constituyentes de la UDI y Republicano se marginen del acto, por lo que sus firmas no quedarían registradas.
Otra alternativa era que el texto fuera firmado por la actual mesa ampliada o por líderes de ambas mesas que rigieron a lo largo de la Convención, es decir por Quinteros, Domínguez, Elisa Loncon (pueblo mapuche) y Jaime Bassa (FA).
La actual Constitución, tras la reformas de 2005, está firmada por 10 personas: el ex presidente Ricardo Lagos y los ex ministros Francisco Vidal, Ignacio Walker, Jaime Ravinet, Nicolás Eyzaguirre, Eduardo Dockendorff, Jorge Rodríguez, Osvaldo Puccio, Sergio Bitar y Yasna Provoste.
El acto de cierre de la Convención -que estuvo marcado por la polémica por la ausencia de los ex mandatarios- será de carácter republicano y no contará con una actividad ciudadana previa como se había deslizado inicialmente. Tras su realización, los convencionales pondrán fin oficial a sus funciones.
