Política
10 de Octubre de 2022Las razones de Claudio Orrego para renunciar a la Democracia Cristiana: “Abierta traición”
El actual gobernador de la Región Metropolitana lamentó la división interna de la DC y recalcó que seguirá con los valores que lo llevaron a unirse a este partido hace 33 años.
Por Luis Rivera
Claudio Orrego Larraín es uno de los políticos más activos en la escena pública. Se mantiene vigente como gobernador de la Región Metropolitana, sin embargo, este lunes su aparición en los medios se trata un movimiento histórico para él y su familia, probablemente.
El ex alcalde de Peñalolén es hijo de Claudio Orrego Vicuña, uno de los políticos más cercanos del ex presidente Eduardo Frei Montalva. Es por ello que su renuncia a la Democracia Cristiana (DC) es una de las salidas importantes que registra este partido después de que lo hiciera, por ejemplo, el ex ministro René Cortázar luego de 50 años.
“Después de 33 años en el partido Demócrata Cristiano he decidido renunciar a mi militancia. Esta ha sido una decisión triste pero también muy meditada… Me unen a ustedes una linda historia de servicio a nuestro país. Juntos luchamos pacíficamente por la defensa de los derechos humanos y el retorno a la democracia, desde el movimiento estudiantil y también de agrupaciones como el Movimiento contra la Tortura Sebastián Acevedo”, explicó.
“Estos años, así como las cuatro décadas previas, me hacen sentir muy orgulloso y agradecido. Sin duda hay mucho que pudimos hacer mejor, pero la obra es robusta y los resultados visibles”, complementó.
“Lo mismo me pasa con nuestras ideas, que creo siguen vigentes como nunca: la centralidad de toda persona humana y el respeto a su dignidad, la justicia social como norte de la acción colectiva, el valor de la democracia y el respeto a los DD. HH., el rechazo radical al odio y la violencia como método de acción política, el rol necesario de un Estado Moderno y de un sector privado emprendedor y competitivo, la importancia de una sociedad civil organizada e incidente, y una opción preferencial por los excluidos y marginados”, cerró Orrego.
El quiebre interno en la Democracia Cristiana (DC)
En su despedida, Claudio Orrego mencionó a su padre y se refirió a la división interna que existe en el partido que se acrecentó con la salida de Felipe Delpín como presidente de la colectividad. “Me ha tocado ver como nuestra convivencia interna se fue destruyendo, hasta que nuestra ‘comunidad’ partidaria simplemente pasó a ser irreconocible y hasta diría inexistente”, expresó.
“Poco queda ese espíritu fraterno al que mi padre, Claudio Orrego Vicuña, dedicó ese lindo poema ‘Los Camaradas’ en 1975. Del debate de ideas pasamos a la descalificación personal, de las diferencias ideológicas legítimas a grupos rivales irreconciliables, de la competencia necesaria a una guerra fraticida, de la lealtad a toda prueba a la deslealtad y la abierta traición”, sentenció.
“Yo ya me desafecté y no quiero seguir invirtiendo las energías que me quedan en un ambiente donde ya no siento que se viva un espíritu comunitario y de respeto mínimo que se necesita para hacer política juntos… Quién sabe cuales serán las formas de organización y alianzas que nos demos y podamos construir, con algunos de ustedes y muchos independientes y ex militantes de otros partidos” anunció.