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20 de Diciembre de 2022

Los costos políticos y fricciones en La Moneda que dejó la caída de Marta Herrera en el Senado

En el oficialismo señalan que tras el fracaso de la postulación surgieron roces en el comité político. Advierten además que la ministra Uriarte creía contar con los votos necesarios

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Las ministras de Justicia, Marcela Ríos y de Segpres, Ana Lya Uriarte, durante la sesión de Sala del Senado en que se votó la propuesta del Presidente de la República, al cargo de Fiscal Nacional del Ministerio Público. FOTO: LEONARDO RUBILAR CHANDIA/AGENCIAUNO
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Errores de cálculo, fricciones entre ministros del Gabinete y costos políticos importantes son parte del sombrío análisis que hacen tanto en el oficialismo como en la oposición, a 24 horas del fracaso del Gobierno ante el Senado tras la nominación de la abogada Marta Herrera como nueva fiscal nacional por falta de votos.

Horas antes de la votación en la sala del Senado de este lunes, por los pasillos del Congreso varios senadores aseguraban que la propuesta de Marta Herrera sería un fracaso mayor al anterior. Uno de ellos fue el senador (IND) Karim Bianchi, que aseguró a EL DÍNAMO que no iba a ser “una derrota, sino una humillación, un fiasco”.

A esa misma hora, la ministra de la Segpres, Ana Lya Uriarte (PS), señalan dos legisladores, aseguraba que el Gobierno sí contaba con los 33 votos necesarios para aprobar su nominación para la Fiscalía Nacional.

Según esa versión, la ministra había transmitido a los legisladores independientes y del Socialismo Democrático que no tenía sentido ir al hemiciclo a defender una candidata que no tenía los votos asegurados. Después, en un chat con parlamentarios, habría reiterado minutos antes de la sesión que el Gobierno sí tenía los votos.

El error de cálculo de Segpres y Justicia

Parlamentarios oficialistas, minutos antes de la exposición de Marta Herrera en la Comisión de Constitución del Senado, aseveran que le propusieron a Uriarte y a su par de Justicia, Marcela Ríos, bajar la nominación de la candidata para evitar “una carnicería”. Sin embargo, la jefa de Segpres respondió que ya tenía los votos y que no se expondría al presidente Boric a un segundo fracaso en menos de 15 días.

En el Congreso, quienes no creen que haya sido un bluff de la secretaria de Estado, explican que Uriarte realmente esperaba conseguir 10 votos de Chile Vamos, pero llegó solo a 5. También la jefa de Segpres esperaba el apoyo del senador Bianchi.

Finalmente, la ministra socialista, y ex jefa de Gabinete de Bachelet, solo logró 2 de los 3 de Evópoli, 3 y de los 12 de RN. Mientras que el senador independiente Bianchi se abstuvo, al no llegar a un entendimiento con la jefa de Segpres.

Varios senadores de RN sostienen que Uriarte, después de anunciado el nombre de Herrera por Boric, se acercó a defender la propuesta, pero que finalmente no tuvo el apoyo que buscaba.

En Apruebo Dignidad, hay otra versión. Según indicaron a EL DÍNAMO, para el Gobierno era un tema de convicciones. Explican, en el entorno del mandatario, que para un sector del Ejecutivo era más importante dar una señal defendiendo su pensamiento y presentar de todas formas a Marta Herrera. En un ala del Frente Amplio apostaban a que los costos políticos de un segundo rechazo iban a recaer en el Senado y no en el Gobierno que defendía su sello feminista.

Fricciones al interior del Comité Político

En el Gobierno señalan que, tras el fracaso de la postulación de José Morales al mismo cargo, las ministras de la Mujer Antonia Orellana y su par de Justicia, Marcela Ríos, ambas de Convergencia Social, el partido del presidente, fueron las principales impulsoras de presentar a Marta Herrera. Para ellas la apuesta era un símbolo hacia políticas de género en el Poder Judicial.

Las dos habían defendido su candidatura en el equipo ministerial, aun cuando en el comité político la ministra del Interior, Carolina Tohá, advirtió que no reuniría los votos necesarios en el Congreso.

Por ello, y por la agenda de seguridad, la ministra Tohá no participó directamente en la búsqueda de votos de la postulante Marta Herrera, sino que el rol recayó en Uriarte y Ríos.

En el Ejecutivo explican que la relación de Ana Lya Uriarte con la ministras de Justicia, y también agregan algunos como la jefa de la cartera de la Mujer, Antonia Orellana, quedó horadada.

De hecho, en La Moneda no pasó inadvertido un episodio. En un punto de prensa conjunto de Ríos y Uriarte, mientras la primera respondía las preguntas de los periodistas sobre cuál era su autocrítica, Uriarte se acercó a su par y le dijo : “Yo voy a la reunión, te espero allá”.

El episodio se interpretó como una señal de incomodidad de Uriarte con Ríos, ya que la jefa de Segpres usualmente aparecía reforzando lo expresado por su par de Justicia.

Tampoco fueron bien evaluadas por Uriarte las declaraciones de Ríos en la Comisión de Constitución del Senado, asegurando que si bien no había ningún veto sobre los candidatos de la quina, grupos feministas y la ministra de la Mujer, habían mostrado “preocupación”. Sus palabras desmentían la postura expresada por Orellana que iba en sentido contrario.

En Segpres también causó cierta incomodidad que Ríos descartara la existencia de un gallito con el Senado, luego de que el presidente Boric lo afirmara hora antes.

Ríos salió a aclarar ambas expresiones, en el punto de prensa mencionado, pero en el entorno de la ex jefa de gabinete de Bachelet las aclaraciones de su par no habrían sido suficientes para precisar el punto.

Las diferencias de Uriarte con Orellana

Además, según conocedores de Palacio, la jefa de Segpres consideraba que los desgastantes esfuerzos para conseguir votos se debían a recomendaciones arriesgadas que Orellana había sugerido al presidente Boric.

En el oficialismo sostienen que para Uriarte, quien tiene experiencia litigando en tribunales, no fue cómodo que su par de La Mujer “vetara” al candidato más votado y que más consenso había logrado en el Senado, el abogado Ángel Valencia, por su rol de abogado defensor de imputados en delitos sexuales. Sobre todo, cuando aún no comenzaban las negociaciones con el Congreso.

En el Socialismo Democrático también cayeron mal desde el comienzo los cuestionamientos, que consideran infundados e ilegítimos, contra Ángel Valencia, debido a que , afirman, la legítima defensa es un derecho de todo acusado que no se puede desconocer.

Tensión entre La Moneda y el Senado abre debate sobre cambio de gabinete

En el oficialismo consideran que con el fracaso de Herrera quedó resentida la relación entre La Moneda y la oposición en el Senado. En un contexto donde sus votos no solo son clave para la tercera propuesta del Gobierno, sino que también para reformas importantes, como la previsional y la tributaria.

A los legisladores de oposición les molestó que el gobierno propusiera a Herrera, a pesar de que los jefes de comité de la Cámara Alta habían expresado que no tenían una opinión favorable de ella, ya que su juicio representaba la continuidad del ex fiscal nacional Jorge Abbott.

Incluso el pasado domingo un grupo de senadores oficialistas se lo advirtió al comité político en una reunión sostenida por Zoom. El grupo de parlamentarios oficialistas les expresaron a la ministra Uriarte y Ríos que el único con posibilidades de ser elegido era el candidato Ángel Valencia y pidieron no exponer la relación con los legisladores opositores para defender a Herrera. 

Testigos de la cita telemática comentan que la ministra Ríos fue enfática en respaldar la propuesta del mandatario, manifestando la importancia que tenía la llegada de una mujer al Ministerio Público en un gobierno que se declaraba feminista. Los congresistas presentes en la cita telemática les hicieron ver que de forma transversal los parlamentarios preferían a otro candidato, especialmente a uno alejado de la gestión de Abbott.

Senadores de oposición y de un sector importante del oficialismo aseveran que no entienden la apuesta del Gobierno, luego de advertir que Marta Herrera podría reunir menos votos que su antecesor José Morales, y agregan que el diálogo con la ministra de Justicia comenzó tarde.

El senador Pedro Araya (IND-PPD) planteó derechamente que tras el segundo fracaso de Ríos y Uriarte, Boric debía evaluar un cambio de gabinete.

“Luego de dos fracasos en el Senado, el presidente Boric debe evaluar si continúa con el mismo equipo ministerial (…)si las ministras Ana Lya Uriarte y Marcela Ríos no logran entender lo que ocurre en el Senado, no pueden seguir liderando este tema”, sostuvo en CNN el senador Araya.

A la propuesta del legislador se sumó el ex ministro de Justicia, Carlos Maldonado, secretario general del Partido Demócratas.

“Ministra, con el respeto que me merece como persona, el paso que debiera dar ahora es presentar su renuncia. Porque, o usted ha gestionado ya dos propuestas fracasadas, o el Presidente ha decidido 2 veces sin considerar su opinión. En ambos casos, el camino es el mismo”, escribió Maldonado en Twitter.

Del mismo modo, en la Cámara, los jefes de bancada de Renovación Nacional y la UDI, Andrés Longton y Jorge Alessandri, respectivamente, volvieron a insistir respecto del mal desempeño de la ministra de Justicia, Marcela Ríos, ahora tras el fracaso de la nominación de Marta Herrera como fiscal nacional en el Senado.

Los parlamentarios hace meses vienen cuestionando el rol que ha jugado la ministra en el último tiempo, especialmente por los beneficios otorgados a los presos mapuches, entre otras razones.

Es momento que la ministra Ríos renuncie y que el Presidente ponga a alguien que tenga las competencias para no seguir profundizando la sensación de impunidad que vive nuestro país “, aseguró Longton.

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