
Fue a principios de enero de este año que Johannes Kaiser rompió la barrera de los 10 puntos en los sondeos de opinión en que se consulta por la preferencia presidencial. El hito se dio justo a un año de anunciar su intención de ser candidato a La Moneda y a seis meses de inscribir su propio proyecto político: el Partido Nacional Libertario.
Tras un turbulento paso por el Partido Republicano, por el cual fue electo como diputado en 2021, y un breve paso por el comité del Partido Social Cristiano, Kaiser apostó todo por una tienda propia, justo en medio del boom Javier Milei y su movimiento La Libertad Avanza en Argentina.
No pasó mucho tiempo para que el partido de Kaiser ganara adeptos. El pasado 6 de marzo el Partido Nacional Libertario fue inscrito oficialmente ante el Servicio Electoral (SERVEL) debutando con más de 45 mil militantes, cifra que los posicionó como el segundo partido con más afiliados sólo detrás del Frente Amplio y sobre el Partido Comunista.
En paralelo, la candidatura de Johannes Kaiser ha ido al alza, según se aprecia en diversas encuestas que lo posicionan entre el segundo y tercer lugar en la preferencia presidencial de cara a la elección de noviembre de este año. 15 puntos marcó en la última Cadem, consolidándose como la segunda carta mejor prospectada sólo tras Evelyn Matthei.
Detrás del éxito del partido, en todo caso, no está sólo Kaiser. Un nutrido elenco de dirigentes ha tomado un rol protagónico en las decisiones del partido y la campaña del diputado que aspira a la Presidencia de la República.
Además de Kaiser que es el presidente del partido y principal figura, completa la nómina de la directiva Camille Sigl, vicepresidenta, Juan Antonio Urzúa, secretario general y Hans Marowski, prosecretario de la tienda.
Estos dos últimos nombres, aseguran en el partido, tienen especial relevancia. Urzúa, por una parte, está encargado de llevar adelante todo lo relacionado a la planificación del partido: concretar en los próximos meses las elecciones internas para ratificar a la directiva –según dispone el ordenamiento del Servel–, el levantamiento de las directivas regionales y la confección de equipos y comisiones.
Marowski, en tanto, hoy está abocado de lleno a la estructuración de la campaña presidencial de Kaiser y la negociación con el Partido Republicano y el Partido Social Cristiano para arribar a una lista parlamentaria única para competir en noviembre próximo.
De hecho, el prosecretario de los libertarios y asesor parlamentario de Kiser, es el principal nexo del PNL con los republicanos y socialcristianos asistiendo periódicamente a las reuniones de negociación que ya entró en la fase de distribución de cupos y elección de nombres.
Cristián Labbé: el jefe de campaña y principal consejero de Kaiser
Una labor más política cumple el diputado Cristián Labbé, quien renunció a su militancia en la UDI para sumarse al PNL en marzo de este año criticando a su ex partido y a Chile Vamos.
“Basta de amarillos, basta de aquellos que hoy día creen que con grandes titulares se van a gobernar. Yo quiero un país libre, un país educado, quiero un país próspero, quiero un país que trabaje para los trabajadores, quiero un país que trabaje para la clase media”, lanzó el diputado en la ocasión.
Labbé pasó no sólo a engrosar las filas de los libertarios, sino que asumió un rol central tanto en la bancada como en la campaña de Kiaser.
Además de ser el jefe de bancada de los libertarios –que cuenta con Gloria Naveillán, Gonzalo de la Carrera, Cristóbal Urruticoechea y Leonidas Romero en sus filas–, Labbé ya es presentado como el “vocero” de Kaiser y asoma como su jefe de campaña.
La elección del parlamentario como principal figura de la campaña de Kaiser no sólo se debe a su experiencia como legislador y su recorrido en el entramado político, sino que también a su visión de lo debe ser el PNL: ser el referente de “la nueva derecha”.
Quienes han conversado con Labbé sostienen que la molestia con Chile Vamos lo ha movilizado a tener altas expectativas de lo que debe ser el PNL, a tal punto de que propone desplazar a la “derecha tradicional” relegando a su ex coalición a un plano secundario.
Algo de esto dejó ver Labbé en su primera intervención como vocero de Kaiser el lunes al momento en que se anunció el preacuerdo aseguró que Chile Vamos se alejó de “los intereses de los chilenos”.
En conversación con EL DÍNAMO, el diputado reforzó esta línea: “Chile Vamos tendrá que preocuparse de buscar sus alianzas y pactos hacia el centro, porque los tres partidos de derecha que representamos a los chilenos que tienen afinidad con estas ideas estamos buscando los mejores exponentes a nivel nacional para tener los mejores candidatos de los tres partidos en todos los rincones de Chile”.
En esa línea, Labbé manifestó su seguridad respecto a las posibilidades que tiene el PNL y sus aliados de cara a las próximas elecciones parlamentarias.
“Lo que ocurre es que esta coalición de derechas de los tres partidos, en virtud de las matemáticas electorales, por el nivel de militancia y por el tema de la ideología, lo más probable es que llegue a ser la mayoría parlamentaria en el próximo Congreso”, afirmó.