
La madrugada de este jueves, la Comisión para la Paz y el Entendimiento aprobó los 22 puntos que contiene la propuesta de informe que se presentará el próximo martes al presidente Gabriel Boric.
La instancia, creada en junio de 2023, y que tuvo la participación de todos los sectores políticos, gremios y comunidades, terminó con el apoyo de siete de los ocho comisionados que fueron parte de la mesa negociadora. Sebastián Naveillán, presidente de la Asociación de Agricultores Victoria Malleco y cercano al Partido Republicano, fue el único miembro que rechazó gran parte de la propuesta aludiendo principalmente al plan de restitución de tierras.
Por su parte, la senadora Carmen Gloria Aravena, quien fue designada por los republicanos, la aprobó. Sin embargo, desde el partido liderado por Arturo Squella se le solicitó la renuncia debido a esto.
Los otros apoyos vinieron de los presidentes Francisco Huenchumilla (DC) y Alfredo Moreno (Chile Vamos), y los comisionados Emilia Nuyado (PS); el ex alcalde de Tirúa, Adolfo Millabur; la encargada de la Unidad de Pueblos Originarios del Gobierno Regional de Biobío, Gloria Callupe; y el abogado Nicolás Figari.
A pesar de que el detalle del texto final no ha sido dado a conocer por completo, lo cierto es que se aprobaron las propuestas que venían afinándose hace ya varios meses, como el mecanismo y restitución de tierras que considera un máximo de 240 mil hectáreas, de las cuales 100 mil vendrían desde terrenos administrados por el Estado.
Eso sí, el mecanismo de compensación podría variar el total de las hectáreas a reponer. Esto, considerando que la propuesta también propone un mecanismo de compensación monetaria en vez de la restitución de la tierra.
De igual forma, se propone la creación de una Agencia Nacional de Tierras que tendría como objeto ser la entidad a cargo de los cálculos de las tierras, su administración y la entrega de la reposición.
Por otra parte, en el informe se hace mención a las víctimas de hechos de violencia en la zona, reconociendo el que ha existido terrorismo, punto que ha sido puesto en cuestión por sectores de la izquierda.
En ese sentido, también se incluyen medidas de reparaciones a las víctimas de ataques violentos en la zona.
Pierde apoyo el informe
A pesar de la transversalidad en la aprobación del texto final, la falta de unanimidad ha causado ruido en la oposición, sector que ya le quitó el piso a la propuesta de la Comisión para la Paz que será presentada durante la próxima semana ante Boric.
Uno de los aspectos criticados es que no alcanzó la unanimidad. No obstante, contrario a lo que se ha dicho, que la propuesta fuera visada en su totalidad por todos los comisionados, no es una imposición del decreto que creó la comisión, sino un acuerdo al que llegaron los mismos comisionados en la busca de generar un amplio respaldo al documento.
De hecho, aseguran desde la comisión, gran parte del texto fue aprobado por todos los comisionados. Sólo siete de los 22 puntos del informe de tres páginas no fueron aprobados por unanimidad, aunque sí por los otros siete comisionados a excepción de Naveillán.
Además, todas las medidas respecto a la protección y reparación de las víctimas de la violencia rural fueron aprobados por unanimidad, comentan desde la instancia.
De todas formas, desde Chile Vamos, el Partido Republicano y el Partido Nacional Libertario, han notificado que, en consideración de la información que se tiene al día de hoy, no estarían por apoyar el acuerdo. Incluso, republicanos y libertarios adelantaron su rechazo desde ya.
La abanderada de Chile Vamos, Evelyn Matthei, puso en entredicho el apoyo de su sector al acuerdo argumentando que “todos entendíamos que el informe iba a salir solamente si había unanimidad. Y lo que hemos sabido es que esa unanimidad no existiría”, añadiendo que “vamos a ver qué es lo que van a hacer”.
En la coalición saben que una parte del informe —como el que hace referencia al mecanismo de restitución de tierras— deberá pasar por el Congreso luego de que el Gobierno concrete el proyecto de ley que viabiliza la propuesta. Por lo mismo, es complejo darle un respaldo inmediato a pesar de que el representante de la coalición, Alfredo Moreno, haya liderado la comisión y aprobado el texto.
Sumado a eso, está el escenario electoral. En un año donde se decide la presidencial y la parlamentaria —en que además se renuevan los cupos senatoriales de La Araucanía— la posición de la coalición también pasa por los cálculos respecto a cómo podría afectar un eventual apoyo a una propuesta del Gobierno en una zona que se caracteriza por un electorado más duro.
De hecho, así lo advirtió Moreno a EL DÍNAMO en abril pasado luego de la última prorroga de la comisión: “No hay duda que el proceso electoral agrega una complicación. Cuando estamos en procesos electorales, llegar a acuerdos siempre es difícil en política, particularmente en la política actual de Chile, que está polarizada y fragmentada. En época de elecciones es peor aún, todos quieren destacarse y es difícil que un tema se mantenga al margen de esa dinámica”.
Ese mismo cálculo es el que está presente en los presidenciables del ala radical de la derecha, sector en que ya se notificó que no habrá respaldo para el acuerdo.
“Lo que se ha aprobado en la Comisión Presidencial no es un camino hacia la paz, sino una profundización de la fragmentación institucional (…) Chile no necesita más símbolos vacíos. Necesita coraje político, liderazgo moral y compromiso real con la República. Y eso es lo que seguiremos ofreciendo, sin vacilaciones. Porque nuestra vocación es de cambio profundo, no de continuidad transaccional”, dijo Kast tras el término de la coalición.
Kaiser, en tanto, emplazó a Matthei a reconsiderar la presencia de Moreno en su comando y apuntó directamente a la propuesta en restitución de tierras. “El Estado y los contribuyentes no pueden asumir un descabellado plan de compra de tierras que sólo multiplicaría el malestar ciudadano”, indicó.