
Las encuestas Cadem, Pulso Ciudadano y Panel Ciudadano UDD coinciden en que la candidata de Chile Vamos, Evelyn Matthei, ha sufrido una drástica caída en la preferencia presidencial. De hecho, las dos últimas posicionan en primer lugar a la candidata del Partido Comunista (PC), Jeannette Jara, incluso por sobre José Antonio Kast (Partido Republicano).
El escenario preocupa a Chile Vamos y ha motivado cambios en el diseño del comando de Matthei. Sin embargo, Guillermo Ramírez, presidente de la UDI, mantiene la fe intacta en el triunfo de su militante en primera y segunda vuelta.
Y si bien reconoce que “las encuestas, o muchas de ellas, muestran una tendencia de Evelyn Matthei a la baja”, sostiene que “hay que entender que los procesos electorales son así y hay que mantener firme el timón con la estrategia que tenemos de cara a noviembre para poder ganar la primera vuelta y luego ganar también la segunda”.
En ese sentido, apunta a mejorar la organización entre partidos —luego de la descoordinación que se produjo a propósito de la propuesta para eliminar las contribuciones—, y descarta que el “eje de la campaña” vaya a ser la diferenciación con Kast.
—¿Tiene más oportunidad de pasar a segunda vuelta Evelyn Matthei teniendo como contendora a Jeannette Jara?
—Es muy pronto para saberlo. La verdad es que Jeannette Jara hoy goza de la unidad de los partidos del oficialismo detrás de ella, pero también del más grande entusiasmo por parte del Gobierno. Para nosotros resulta obvio que Jeannette Jara era la favorita del presidente Boric. Y por lo tanto veo que aquí se va a articular una máquina de campaña que va a ser muy difícil de derrotar. ¿De qué tamaño va a ser esta máquina? ¿Cuánto va a intervenir el Gobierno a través de sus seremis en cada una de las regiones y de otras autoridades? Eso aún no lo sabemos, pero creemos que esta intervención va a ser más entusiasta de la que habría habido con cualquier otro candidato que hubiese ganado esa primaria.
—¿Le preocupa que una candidata del PC tenga posibilidades ciertas de llegar a La Moneda?
—Lo que está en juego desde el domingo es mucho más importante que si el candidato de gobierno hubiese sido otro. Nosotros sabemos lo que piensa el Partido Comunista, incluso el chileno, del que se dice que es distinto a los del resto del mundo. En enero de este año, 2025, el Partido Comunista reafirmó que Chile no tiene una verdadera democracia y que es necesario llegar al poder a través de esta democracia imperfecta para establecer la verdadera democracia. Creo que en segunda vuelta no podemos jugar con fuego y por lo tanto creo que es importante hacer ver que Evelyn Matthei es la candidata que mejor asegura que podamos ganarle a la izquierda en segunda vuelta.
—Jara y José Antonio Kast hoy aparecen como los candidatos con mayor posibilidad de pasar a segunda vuelta. ¿A qué le atribuye que las preferencias se hayan volcado a esas dos opciones, siendo que a principio de año uno veía a Evelyn Matthei sólida en el primer lugar?
—Yo creo que las encuestas a cinco meses de la elección son instrumentos que no son demasiado confiables porque el escenario todavía está muy líquido. Déjame darte un ejemplo. El domingo recién pasado salió una encuesta que mostraba a José Antonio Kast muy empinado y a Evelyn Matthei abajo, empatada incluso con Franco Parisi. Pero 48 horas antes, en la encuesta de Criteria, Evelyn Matthei aparecía en primera vuelta con 24 puntos y José Antonio Kast con 20. Dos encuestas con muestras similares, tomadas en los mismos días, mostraban resultados completamente distintos.
Otro ejemplo: hace un par de meses, los periodistas le preguntaban a José Antonio Kast si se iba a bajar en favor de Johannes Kaiser. Hoy día la pregunta es justamente la contraria. El escenario está completamente líquido y si uno empieza en la campaña a tomar decisiones o a hacer interpretaciones de las encuestas que van saliendo semana a semana, entonces nos vamos a equivocar. Aquí lo importante es trabajar con una estrategia pensando en noviembre y no pensando en las encuestas del próximo domingo. Por lo tanto, nosotros no damos por cierto lo que muestran las encuestas, ni las que nos son favorables, ni las que nos son desfavorables.
—Menciona que hay un escenario líquido, pero si uno ve un par de meses atrás, el terreno que pisaba Matthei parecía sólido. ¿No existe una preocupación por el escenario actual?
—Esto es una campaña presidencial y las elecciones presidenciales son de los eventos más importantes para el futuro de cualquier país. En ese sentido, estuviésemos arriba o estuviésemos abajo en las encuestas, estaríamos igualmente preocupados. Lo que está en juego hoy día es mucho y por lo tanto tenemos que seguir trabajando con toda la fuerza del mundo para ganar en noviembre. Yo sé que las encuestas, o muchas de ellas, muestran una tendencia de Evelyn Matthei a la baja, pero es evidente que cuando empiezan a definirse otras candidaturas, entonces la torta se empieza a repartir.
Hace seis meses atrás eran pocos los candidatos. Estaba José Antonio Kast y Evelyn Matthei. Hoy día está Johannes Kaiser, se ha decidido la candidatura de izquierda, Franco Parisi está en campaña, Marco Enríquez-Ominami está a punto de juntar las firmas, y por lo tanto, evidentemente, las distancias se empiezan a estrechar. Esto sabíamos que iba a ser así, tal como sabíamos y lo advertimos, que Jeannette Jara iba a aparecer primera en las encuestas en los días posteriores a la primaria. Pero hay que mantener la calma, hay que entender que los procesos electorales son así y hay que mantener firme el timón con la estrategia que tenemos de cara a noviembre para poder ganar la primera vuelta y luego ganar también la segunda.
—Considerando que la primaria del oficialismo funcionó como una plataforma importante para Jara, ¿hay una reflexión respecto a que quizá se desaprovechó el mecanismo de las primarias en Chile Vamos?
—Chile Vamos fue claro desde el día uno que teníamos que tener primarias, pero con los candidatos del sector, que eran en primer lugar José Antonio Kast y luego apareció Johannes Kaiser. No tenía sentido tener primarias parciales porque se supone que las primarias están hechas para cambiar el escenario de primera vuelta. Lo digo de otra manera. Hoy día tenemos en primera vuelta la misma cantidad de candidatos de derecha que habríamos tenido si hubiésemos hecho una primaria con Rodolfo Carter y Francisco Chahuán. Por lo tanto, habría sido una primaria sin sentido.
Nosotros abogábamos por una primaria amplia de tal manera de estar ahora, hoy, con un solo candidato de unidad listos para ganar en primera vuelta a Jeannette Jara. Lamentablemente eso no ocurrió, no vale la pena llorar sobre la leche derramada y tenemos que trabajar sobre el escenario que hoy día tenemos. El escenario que hoy día tenemos no es fácil, pero aún así mantenemos el optimismo de que vamos a lograr sacar a esta gente de La Moneda.
—¿Hacia dónde va a apuntar la campaña de Matthei respecto al voto moderado, considerando que existe un electorado que quizás se siente huérfano al haber perdido a Carolina Tohá, quién se perfilaba como una opción de centro importante?
—Evelyn Matthei es una candidata de derecha que tiene un programa de derecha.Vamos a bajar impuestos, no los vamos a subir. Vamos a reducir la intervención del Estado en la educación escolar, por ejemplo, sacando la tómbola. La izquierda quiere ampliar la participación del Estado en la educación escolar. Nosotros queremos más mano dura. La izquierda en esto tiene un trauma. Pero, al mismo tiempo, Evelyn Matthei es una persona que entiende que para hacer grandes cambios se necesita construir mayorías. Hay reformas urgentes que hay que hacer, por ejemplo, en materia de salud, para lo cual una simple mayoría no basta. Y es ahí donde la racionalidad, la ponderación, la capacidad de escucha, incluso de escucha de las ideas del adversario, le hacen sentido a un mundo moderado. Y eso es lo que ellos ven en Evelyn Matthei. De nuevo, una mujer de derecha, con ideas de derecha, pero que entiende que en las reformas importantes es necesario construir grandes mayorías en el Congreso y que para eso es necesario el diálogo con otras fuerzas distintas a las propias.
—¿Y esa característica no la tiene José Antonio Kast?
—Hasta donde sé, incluso en las materias más relevantes como orden público, el Partido Republicano no logró sacar ni una sola ley en estos años durante el gobierno del presidente Boric.
—Esta semana se han visto voces de Chile Vamos marcando ciertas diferencias con la bandera del Partido Republicano. ¿Esto va a ser una tónica de aquí en adelante?
—La campaña va a estar orientada a explicar por qué nuestras propuestas son mejores que las de los demás y por qué creemos que Evelyn Matthei es la forma más segura de derrotar en segunda vuelta a la candidata de izquierda. Por supuesto que si un periodista nos pregunta por las diferencias con otro candidato vamos a responder, tal como usted lo acaba de hacer en la pregunta anterior. Pero el eje de nuestra campaña no va a ser ese, sino que va a ser hablar de nuestras virtudes, de nuestras ideas, de nuestra capacidad y no de los eventuales defectos o limitaciones de los adversarios.
—Pero pensando en el electorado, ¿cuál es la diferencia entre votar por Matthei o José Antonio Kast?
—Además de esta disposición a construir grandes mayorías, creo que durante la campaña van a quedar claras las diferencias a partir de las propuestas. Evelyn Matthei, en materia de seguridad, inmigración, salud, vivienda y economía, va a tener propuestas que yo creo que van a ser imbatibles, que le van a hacer sentido a los chilenos. Y yo sé que los chilenos ven en ella una mujer decidida que va a ser capaz de sacar esas ideas y esas propuestas adelante. Las diferencias van a ir quedando claras durante la campaña y para que eso ocurra es importante hoy día concentrarse en transmitir esas propuestas más que en hablar de nuestros adversarios.
—En Chile Vamos se ha abierto la posibilidad de tener una nueva legislación en cuanto a las contribuciones. Si uno recuerda, esta es una propuesta que salió en el Consejo Constitucional en 2023, año en que Matthei, siendo alcaldesa, se había opuesto. ¿No hay ahí un acercamiento programático de Matthei a José Antonio Kast?
—No. Lo que ocurrió en contribuciones es que una buena idea, si se aplica mal, puede hacer daño. En el proceso constitucional se proponía eliminar las contribuciones con una norma constitucional que lo que iba a generar era un desfinanciamiento de los municipios, eliminar todo tipo de contribuciones. Lo que nosotros estamos promoviendo es una política pública que sea gradual y que tenga excepciones. Por ejemplo, para eliminar las contribuciones de la primera vivienda, primero es necesario partir por los adultos mayores más vulnerables, ir viendo las compensaciones y la gradualidad que requiere la responsabilidad fiscal. Esto no se puede hacer de golpe. Por lo tanto, la diferencia en este caso en particular, más que en el fondo, estuvo en la forma. No tiene ningún sentido que yo no pague contribuciones y que al mismo tiempo el municipio no tenga plata para retirarme la basura. Por eso, esta idea de terminar con las contribuciones para la primera vivienda es una idea que se tiene que aplicar bien. Y si eso va a tomar años, incluso más allá del gobierno de Evelyn Matthei, está bien que así sea, en la medida en que vayamos en esa dirección.
—Cuando se empezó a hablar del tema en Chile Vamos, uno vio diferencias sustanciales entre las distintas posiciones de los partidos ¿Hubo una aproximación errada al tema de las contribuciones que terminó impactando la campaña?
—Yo creo que no es conveniente hacer juicios sobre políticas públicas con el titular. Probablemente los que criticaron la propuesta pensaron que esta era parecida a la del segundo proceso constituyente, cuando en realidad lo que nosotros estamos proponiendo es algo distinto en el que hay responsabilidad fiscal, en el que están las compensaciones adecuadas, en el que hay gradualidad. Después tuve la oportunidad de conversar con varias de las personas que criticaron la propuesta y en esa conversación nos demoramos 30 segundos en darnos cuenta de que estábamos completamente de acuerdo.
—¿No hay una autocrítica sobre cómo se salió a discutir el tema de las contribuciones en consideración del momento de la campaña?
—Evidentemente que una campaña que tiene varios partidos políticos apoyándola tiene un desafío de coordinación más difícil que aquellas campañas que tienen un solo partido apoyándola. Y por lo tanto ese es un tema que nosotros, al igual que ocurrió en la campaña de Sebastián Piñera, tenemos que trabajar y mejorar sin duda.
—En la militancia ha surgido cierta preocupación por la campaña, por el rumbo que toma. ¿Cómo se han manejado en la interna esas preocupaciones o la ansiedad que han tenido algunos dirigentes?
—Dentro de Chile Vamos el compromiso con Evelyn Matthei es total. Por eso cuando ven que en la campaña se comete algún error se angustian y empieza a surgir la ansiedad. Eso es porque les importa la candidatura de Evelyn Matthei, porque están convencidos y jugados por ella. Creo que las últimas semanas las cosas han mejorado muchísimo. Creo que a partir del domingo pasado, en que ya está definida la candidatura de izquierda, parte la verdadera campaña. Tenemos un plan, tenemos un programa, tenemos buenos equipos, tenemos el recorrido que hicimos hasta acá antes de la campaña, que también es un proceso de aprendizaje, y estoy absolutamente convencido de que de aquí en más los errores van a ser pocos y los aciertos van a ser muchos, y que eso se va a reflejar después en el apoyo ciudadano. Nosotros estamos tranquilos, yo estoy convencido que en primera vuelta Evelyn Matthei va ganar en el primer lugar y de que en la segunda vuelta, sea quien sea con quien pasemos, vamos a ganar.