“La próxima semana”. Eso responden en la UDI cuando se les consulta cuando comenzarán las gestiones formales con los otros partidos para intentar revivir la posibilidad de conformar una lista única que agrupe a todas las fuerzas opositoras al gobierno de Gabriel Boric.
La preocupación gremialista se origina en lo avanzada que están las conversaciones para tener una lista en la alianza de Gobierno. Y se acrecentó luego de que, en una reunión de la directiva con otros dirigentes, se constató que en diversos escenarios la izquierda obtendría mayoría en la Cámara de diputados si es que la oposición va dividida.
En esa cita, el gremialismo analizó dos estudios. Uno encargado al centro de estudios Faro de la Universidad del Desarrollo y otro a StreamData, centro especializado en inteligencia artificial vinculado a la Universidad de Concepción.
En el primero se muestra un escenario en que los ochos partidos del oficialismo van en una sola lista y la oposición en dos; una de Chile Vamos y otra de la Nueva Derecha, coalición que conforma Republicanos, el Partido Nacional Libertario y el Partido Social Cristiano. En ese escenario, la lista progresista, según el estudio de Faro UUD, obtendría un 52,3% de la votación lo que se traduce en 81 escaños. En contraparte, las dos listas de oposición alcanzarían el 46,5% con 72 escaños de los 155 posibles. Los dos restantes serían para el PDG.
El estudio de StreamData señala un escenario aún más adverso para la oposición: 87 escaños para la lista única de izquierda, 47 para Chile Vamos unidos con el bloque Demócratas-Amarillos y 21 para la Nueva Derecha.
Con esos datos en manos, en la reunión del lunes el gremialismo conversó sobre una propuesta para ofrecer al sector con el fin de hacer calzar las pretensiones de cada partido.
Dicha propuesta propone una distribución que se aproxima a los 37 cupos para RN, 35 para la UDI y 33 para el Partido Republicano. Voces del gremialismo indican que estos márgenes pueden ir variando con el correr de los días hasta que se presente ante los otros partidos.
UDI pasa a la acción
La intención del gremialismo es fijar una serie de reuniones en el transcurso de la próxima semana tanto con los otros partidos que conforman Chile Vamos —Renovación Nacional y Evópoli— como con el Partido Republicano.
La idea es presentar los estudios para hacer ver a sus vecinos del sector el riesgo que significa ir separados en dos listas, esto en el contexto en que la derecha se proyecta como vencedora de la elección presidencial.
El cálculo detrás es que con la primera magistratura en manos de la derecha —ya sea con José Antonio Kast o Evelyn Matthei— es necesario tener un Congreso favorable para realizar las grandes reformas que se esperan en el próximo mandato. En caso de que la alianza de Gobierno obtenga mayoría, tendría el poder de veto siendo oposición.
“Si no hacemos las cosas bien, vamos a tener una oposición destructiva como la que le tocó al ex presidente Sebastián Piñera. Hay que pensar que además lo más probable es que el Partido Comunista se transforme en el partido eje de la oposición al próximo gobierno, y tener mayoría en el Parlamento es fundamental para poder sacar adelante las leyes que requerimos para impulsar los cambios necesarios para el país”, dijo el secretario general de la UDI, Juan Antonio Coloma en entrevista con EL DÍNAMO.
Algo similar planteó a este medio el vicepresidente de la UDI, Eduardo Cretton: “No tener mayoría en el Congreso —ya sea en el Senado o en la Cámara— va a provocar que todas las reformas importantes que queremos hacer corran riesgo. Cuando tengas una oposición liderada por el PC con mayoría en una de las cámaras, va a parar todos los proyectos importantes”, sostuvo.
Si bien aún no se fija un cronograma de tratativas, en el gremialismo señalan que lo fundamental es cuadrar primero a Chile Vamos detrás de la propuesta de lista única.
El presidente de RN, Rodrigo Galilea, se mostró abierto a la posibilidad de un acuerdo con los republicanos, sin embargo, sólo bajo la lógica de los pactos por omisión.
“Frente al desafío de inscribir listas parlamentarias, creemos que ellas deben ser lo más coordinadas posible. Hay un sector demasiado amplio de la ciudadanía que espera eso de nosotros y, por lo mismo, siempre vamos a estar dispuestos a hacer los esfuerzos más grandes para estar coordinados y unidos”, sostuvo el timonel de RN.
El problema de los pactos por omisión, advierten desde la UDI, es que sólo podrían ser posible en la elección senatorial y en las regiones binomilaes. Estas son Arica y Parinacota, Tarapacá, Atacama y Aysén. Es decir, sólo beneficiaría a la oposición en ocho escaño de la Cámara Alta, cifra reducida considerando que esta elección se renuevan 23 asientos en el Senado y los 155 escaños que da la Cámara de Diputados.