Con acusaciones cruzadas y una fuerte discusión entre adherentes inscribieron sus candidaturas Franco Parisi y Marco Enríquez-Ominami este lunes en el Servel. Al cierre de esta edición, aún faltaba que llegaran hasta la sede del órgano electoral Harold Mayne-Nicholls y Eduardo Artés, los otros independientes que reunieron las firmas para presentar sus candidaturas —según señalaron desde sus comandos— y que pretenden aparecer en la papeleta de noviembre.
Los cuatro, sin embargo, tienen pocas opciones de pasar a segunda vuelta, de acuerdo a lo que señalan todos los sondeos de opinión. Artés, de hecho, no figura en las preferencias según la gran mayoría de las encuestas.
Ante ese panorama, el que se erige como la mayor amenaza para los favoritos es Franco Parisi, abanderado del Partido de la Gente (PDG) que va por su tercera candidatura presidencial.
Parisi —que ya cosechó un tercer lugar en la presidencial del 2021— es el más competitivo de los cuatro, peleando el tercer lugar en algunas encuestas con Evelyn Matthei, abanderada de Chile Vamos. Pero aún muy lejos de José Antonio Kast y Jeannette Jara, quienes figuran en las primeras posiciones en el orden de los 30 puntos de adhesión.
Sin ir más lejos, en la última Cadem Parisi se mantuvo en 12, mientras que MEO se quedó en el 2% de las menciones y Mayne-Nicholls apenas llegó al 1%. Artés se mantuvo en cero.
Para Javiera Arce, politóloga, estas candidaturas “no tienen mayor rol” que el de “denuncia”.
“Se elevan como posibles alternativas a la desafección partidaria y con los distintos candidatos más fuertes”, dice Arce
Opinión compartida por Hernán Campos, académico de la Escuela de Ciencia Política de la UDP, que apunta a que “las candidaturas independientes o pertenecientes a partidos pequeños se presentan como figuras contestatarias y desafiantes frente a los candidatos provenientes de partidos tradicionales” y que las motivaciones para presentarse a la elección tienen que ver con encarnar el “malestar social, desconfianza ciudadana por la corrupción y los escándalos políticos”.
Parisi, el que hace más daño a los favoritos de la derecha
El ascenso de Parisi en las encuestas coincide con las caídas de Matthei y Johannes Kaiser. Y si bien los analistas señalan que el fundador y líder del PDG representa un sentir político a la derecha tradicional, coinciden en que comparte electorado con la derecha tradicional.
“Resulta razonable que el crecimiento de las preferencias por Parisi tenga un impacto negativo hacia los candidatos de derecha, puesto que su postura es de oposición al gobierno de turno, al tiempo que es crítico de la centroderecha, lo que le permite conectar de mejor manera con los votantes que se sienten desencantados de la política y que exigen soluciones inmediatas para sus problemas cotidianos”, dice Campos.
Arce, en tanto, es más categórica apuntando a que Parisi podría perjudicar a todos los candidatos de oposición, “pero a Matthei particularmente puede hacerle bastante daño”.
En el PDG aseguran que Parisi podría perfectamente romper la barrera de los 20 puntos en noviembre, mientras que el candidato ha señalado reiteradamente que los sondeos lo perjudican y que se le asigna un porcentaje de preferencia menor al que realmente tiene.
En el partido, señalan fuentes, la convicción está puesta en que el candidato —a diferencia de la elección pasada— hará una campaña totalmente presencial y con un fuerte despliegue en el norte y zonas “críticas” como lo es la Araucanía.
En esas zonas, dicen en el PDG, está la oportunidad de Parisi de crecer.