Una dura derrota en las parlamentarias sufrió la coalición de Gobierno. Pese a hacer el esfuerzo de ir en una lista única —al menos, los partidos grandes— no se logró el objetivo de mantener la representación parlamentaria y partidos del sector, como el Partido Radical, Acción Humanista o el FRVs, perderán la legalidad.
El Partido Socialista, dentro de todo, tuvo un resultado “esperable”, dice su presidenta, Paulina Vodanovic. En entrevista con EL DÍNAMO, la senadora reelecta en el Maule asegura que el PS “pagó el precio de la unidad” y llama a la autocrítica a quiénes quebraron la lista única del oficialismo.
Asimismo, cuestionó a quienes han rehuido de la campaña de Jeannette Jara. “Yo no entiendo que haya personas que prefieran cuidar su capital político para favorecer sus intereses personales en lugar de estar activamente en la campaña de Jara”, dice la timonel socialista.
—¿Cómo explica su buen rendimiento en la senatorial del Maule? Las encuestas no le eran muy favorables antes de la elección.
—Creo que se reconoce el trabajo que he hecho en terreno, con las organizaciones y la comunidad de la región. Por otro lado, fue importante el mensaje que le imprimimos a la campaña en cuanto a la figura de nuestra candidata presidencial, Jeannette Jara. Aquí hubo varios parlamentarios o candidatos que se restaron de apoyar a nuestra candidata presidencial, sin fotos, sin hacerse presente. Lo que no se entendía porque ella ganó una primaria y por lo tanto hay que respaldarla. Y creo que eso se reflejó en los resultados.
—¿Queda conforme con el resultado no sólo suyo, sino de la coalición en el Maule? También se eligió a Beatriz Sánchez y la proporción queda 3-2 cuando las proyecciones daban un 4-1 a favor de la derecha.
—Efectivamente el Maule era una de las regiones más complejas en cuanto a lo electoral. Esta es una región que tiene una tendencia histórica a la derecha. Estaba Jaime Naranjo que termina siendo candidato por la lista de los regionalistas. Y, además, siendo yo senadora, el Frente Amplio trae a competir a su lideresa más importante. Si uno ve las encuestas de los días previos —que no tenían metodología, pero trataban de instalar una idea en la ciudadanía—, nos daban un escenario adverso para nosotros. Por eso que la presidenta del Partido Socialista termine ganando con una cantidad bastante importante de votos es significativo.
—¿Menciona por algo en particular a Beatriz Sánchez?
—Por supuesto que todos los partidos del socialismo somos socios de coalición, pero esta era una disputa bastante emblemática. Y que la presidenta del PS termine ganando por una cantidad importante a Beatriz Sánchez es una señal importante para nosotros.
—¿Fue bueno el resultado en el Senado para el oficialismo?
—La repartición de fuerzas siempre es compleja en el Senado. La elección pasada era una proporción de 25-25 y Ximena Rincón y Matías Walker se pasan a la oposición lo que nos dejó en desventaja. Ahora tenemos un cierto equilibrio, pero con una Cámara de Diputados totalmente contraria que, con una presidencia de Kast, podrían revertir muchos de los derechos que son importantes para nuestro país.
—¿Qué explicación le da a la derrota en la Cámara?
—Primero valoro la unidad de la lista de los que fuimos en la lista unitaria. Y creo que falta una autocrítica de quiénes a último minuto dejaron la lista de mayoría. Producto de aquello perdimos varios diputados. Hoy ni siquiera tenemos la posibilidad de veto en la Cámara. A mí me gustaría escuchar una autocrítica porque cuando vemos los resultados ni siquiera se logró satisfacer las necesidades para que esos mismos partidos siguieran con vida.
—Ustedes también vieron reducida su bancada, ¿qué falló?
—Nosotros obtuvimos un resultado dentro de los esperado. Porque en la negociación perdimos algunos diputados que sabíamos iban a ser electos. Por ejemplo, en la cuarta región teníamos claridad de que el diputado Daniel Manouchehri marcaba 17% y si le hubiésemos puesto un compañero de lista hubiese sido electo. En la misma zona se optó por poner candidatos que no marcaban ni el uno 1%. Entonces yo creo que el Partido Socialista pagó el precio de la unidad.
—El Socialismo Democrático, sector al cual pertenece el Partido Socialista, no tuvo buenos resultados en general, ¿ve futuro en la coalición?
—A mí no me gusta seguir hablando del Socialismo Democrático porque no hay ningún tipo de gestión común o articulación. Sobre la continuidad del proyecto, hoy día tenemos un desafío inmediato que es el de Jeannette Jara y llevarla a la presidencia de la República. Las discusiones de fondo sobre cómo nos orientamos son de mucho mayor alcance y para más adelante. Pero no creo que estemos en un momento para fusiones o integraciones. Sí creo que hay que trabajar con toda la unidad posible y buscar las fórmulas de hacerlo, pero no solo con estos partidos, sino con todos.
—Pero más allá de la coalición, ¿Cómo ve el futuro del sector, de la centro izquierda?
—El concepto de centroizquierda es necesario, pero el Partido Socialista es un partido de izquierda. Una izquierda razonable, una izquierda posible, una izquierda que busca mayorías, que no es identitaria ni de bloque, pero es un partido de izquierda. Me acomoda mucho que podamos trabajar con los radicales, con el Frente Amplio, con el Partido Comunista y con todos los partidos. Aquí no se trata de siglas, sino de tener un proyecto político común. Pero también la identidad de cada partido es lo que hay que buscar y respetar.
“No entiendo que haya personas que prefieran cuidar su capital político”
—Pasando a la presidencial, antes de la votación del domingo varios dirigentes del oficialismo decían que la elección estaba abierta. Viendo los resultados, ¿usted cree que sigue estando abierta?
—Los análisis electorales le corresponden a otras personas. A mí, como presidenta del Partido Socialista me corresponde hacer todos los esfuerzos necesarios para que Jeannette Jara sea presidenta del país. Y eso es lo que haremos como partidos. Yo no entiendo que haya personas que prefieran cuidar su capital político para favorecer sus intereses personales en lugar de estar activamente en la campaña de Jara.
—¿Dónde cree que se debe apuntar en esta campaña de cara al balotaje?
—Hay que escuchar a la gente e incorporar los temas que realmente les importan. Esa ha sido la fortaleza de Jara. Hay que hacer propuestas orientadas a las clases medias, que no tienen gratuidad universitaria para sus hijos, y a los adultos mayores, no solo por el tema de las pensiones, sino por otras problemáticas que los afectan como la compra de medicamentos o el tema de las contribuciones. Debemos mostrar cómo, con las complejidades que tenemos en un país sin todas las capacidades fiscales, podemos dar beneficios a todos. También pensando en que este país tiene que crecer, que las empresas tienen que dar trabajo digno. No es incompatible una cosa con la otra.
“El modelo de sociedad que está en juego es muy relevante”
—¿Cree que el voto de Franco París es captable por la candidatura de Jara?
—No podemos generalizar a los votantes de París como si fueran un bloque homogéneo. La gente vota por propuestas que creen que solucionan sus problemas. Evidentemente, ofrecer como soluciones un “libro blanco” y volvernos más individualistas de lo que ya es la sociedad chilena no da solución alguna a las problemáticas que se plantean.
—¿Qué le parece que la candidata Jara haya adoptado o esté analizando algunas propuestas de París, como eliminar el IVA de los medicamentos?
—Las propuestas tienen que venir de proyectos de país, de medidas solidarias. La pregunta es: ¿queremos construir un país donde todos quepamos, o queremos construir un país donde algunos se protejan y se salven individualmente y el resto quede fuera? El modelo de sociedad que está en juego es muy relevante. A eso es a lo que tenemos que invitar a los chilenos: a pensar en el país en el que queremos vivir y en el que no queremos vivir. Por supuesto, todas las medidas que puedan hacer posible mayor bienestar para nuestra ciudadanía son bienvenidas, siempre que sean parte de un proyecto solidario y no de uno individualista.