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“Pronto sabrán lo que voy a hacer”: la trastienda de la íntima cena en que Longueira le abrió la puerta a volver a la política

“En diciembre o a más tardar en enero sabrán cuál será mi último aporte por Chile”, anunció el ex presidente de la UDI en la cena realizada en su honor durante la noche del martes.

“Pronto sabrán lo que haré, en enero o quizá diciembre”, repitió a lo menos tres veces Pablo Longueira en la cena de camaradería que se realizó en su honor anoche, en el restaurante Los Buenos Muchachos.

Fueron más de mil personas, entre ex ministros, parlamentarios en ejercicio y electos, familiares, empresarios y adherentes, quienes se hicieron parte del encuentro que se suscitó a raíz del fallo que resolvió la absolución de Longueira en el caso SQM. 

Pasadas las 20 horas, la fila para entrar al local se extendía más allá de la intersección de Ricardo Cumming con Andes. Figuras como el empresario Federico Valdés, Francisco Orrego y Rodolfo Carter engrosaban la masa de gente que buscaba entrar lo más rápido posible para conseguir un buen puesto, cerca del escenario. 

Y si bien Longueira era el protagonista de la jornada, otros rostros también concentraron la atención y las muestras de cariño.

Uno de ellos fue el ex ministro del Interior Andrés Chadwick, quién ha evitado las apariciones públicas desde que estalló el denominado Caso Audio. Con camisa celeste y su característico pelo largo, Chadwick concentró los saludos y abrazos de camaradería antes de que comenzara el evento. Ya en la cena, a Chadwick se le vio acompañado de los otros coroneles del gremialismo, el senador Juan Antonio Coloma y el ex ministro de Justicia, Hernán Larraín. Todos compartieron mesa durante el evento que se extendió por más de cuatro horas.

A pocas mesas de distancia se ubicó otro histórico de la UDI que ha estado lejos del ojo público: Joaquín Lavín.

El ex alcalde y ex candidato presidencial fue uno de los más cercanos a Longueira durante la década de los 90’ y a principio de los 2000. Cuando Lavín era alcalde, Longueira dirigía a la UDI y ambos compartieron gabinete en el primer mandato del ex presidente Sebastián Piñera.

Junto a Fernando Barros, Lavín fue el único dirigente que se subió al escenario para dar un discurso en honor a Longueira, alocución en que destacó su trayectoria política, fustigó “la persecución injusta” en su contra y lo instó a volver a la política. 

De la vieja guardia del gremialismo también asistieron Patricio Melero, Víctor Pérez, Maximiano Errázuriz —primo de Jaime Guzmán—, y de la nueva generación estaban el alcalde Jaime Bellolio, el senador Javier Macaya; los diputados Jorge Alessandri, Henry Leal y Sergio Bobadilla; y los alcaldes Gustavo y Felipe Alessandri. 

Otros asistentes destacados fueron el senador electo Rodolfo Carter, quién también es parte del comando de José Antonio Kast, la senadora electa Camila Flores, el diputado electo Francisco Orrego y el alcalde Marios Desbordes. Todos de Renovación Nacional. 

De Evópoli se vió al presidente de la tienda, Juan Manuel Santa Cruz, y al diputado Francisco Undurraga.

Una noche cargada de simbolismo

El evento, según comentaron algunos de los organizadores, no estaba pensado sólo para hacer honor a la figura de Longueira, sino también como demostración de fuerza del gremialismo y de esa ala de la UDI que comandó a la oposición durante los años de la Concertación y los gobiernos de Piñera. 

Por lo mismo el lugar escogido fue uno amplio, céntrico (en honor a la UDI popular que bautizó Longueira) y capaz de desplegar un gran escenario para dar la señal de importancia que se buscaba. 

De hecho, la pantalla que estaba dispuesta tras el escenario fue ocupada en varias ocasiones. Al inicio de la cena, por ejemplo, se exhibió una semblanza del ex timonel de la UDI hecha por TVN cuando Longueira se bajó de la carrera presidencial de 2013. En dicha nota, se destacaba el ascenso del ex timonel UDI y los episodios que marcaron su trayectoria: el acuerdo “Lagos-Longueira”, su paso por el Ministerio de Economía y la creación de la UDI junto a Jaime Guzmán. 

La pieza audiovisual dio paso a la conducción de Checho Hirane. Tras unas palabras en honor a Longueira, el locutor y humorista anunció la llegada del exministro, que subió al escenario al son de una versión en español de We are the champions y tomado de la mano con su esposa, Cecilia “Chichi” Brinkmann. Los aplausos y gritos se extendieron por varios minutos, mientras Longueira abrazaba a sus más estrechos colaboradores: Chadwick, Coloma, Lavín y Larraín.

Junto a sus seis hijos y algunos de sus 20 nietos, Longueira se sentó en la mesa principal, frente al escenario, mientras se le acercaban amigos, cercanos y adherentes a saludarlo.

En paralelo, en otras mesas se gritaba “Presidente” y “a la UDI” mientras se hacían brindis con sour y espumante. Esta idea fue luego retomada por Joaquín Lavín. En su alocución, el exalcalde y excandidato presidencial llamó a Longueira a volver a asumir un rol en la primera línea política ante el inminente triunfo de José Antonio Kast.

“Hemos visto tu entrevista después de la elección, y surge la pregunta inevitable: ¿qué vas a hacer ahora?”, preguntó Lavín.

Y luego agregó: “Tú has repetido que estás cansado, que ya cumpliste tu etapa, que ahora viene el retiro, que serás solo un analista. Y Pablo, con todo el cariño del mundo, nosotros que somos sus amigos, no te creemos nada. Porque sabemos quién eres y cómo vive tu corazón cuando Chile está en juego. Todavía tienes una gran misión: trabajar por la unidad del 62% de los chilenos que creen en la libertad, que creen en la democracia”.

Los mensajes a Kast

Mientras los gritos de “A la UDI” se hacían más fuertes, Lavín le pidió a Longueira que consagrara su liderazgo a la tarea de lograr la unidad del rechazo, haciendo referencia a un eventual gobierno de Kast. 

“Hoy ese mundo está disperso, pero la gente nos está pidiendo unidad (…) En casi tres meses más, una persona del ADN de tu proyecto, al que tú entregaste tu distrito para que fuera diputado, va a asumir como presidente de Chile. Y gran parte de quienes estarán con él en La Moneda también son parte del trabajo al que dedicaste tu vida”, sostuvo Lavín.

Longueira recogió el guante y respondió en su discurso: “Joaquín Lavín tiene razón al decir que no me creyeran nada. En diciembre o a más tardar en enero sabrán (cuál será) mi último aporte por Chile. Estén atentos a mi último aporte a mi país”.

En otro pasaje de su discurso, el ex timonel del gremialismo dejó un mensaje para todo el arco de la oposición, mencionando a republicanos, libertarios, demócratas y sus históricos colaboradores de Chile Vamos. 

“No pueden estar los proyectos personales ni los proyectos partidistas sobre el interés superior del país. Llegó la hora de pensar en grande. Tenemos desafíos enormes en nuestro país. Y se ha creado, amigos, una expectativa enorme. Y es por eso que ninguno de ustedes, salvo yo, se puede restar a colaborar con el gobierno que viene. Ya sabrán en enero dónde estaré o quizá en diciembre”, sostuvo Longueira.

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